Bali es una isla que concentra increíbles encantos, y es la razón por la que todos los años es visitada por miles y miles de turistas de todas partes del mundo. Entre los muchos lugares llamativos a los cuales ir a conocer, se encuentra el famoso Tirta Gangga, conocido también como el Palacio del agua.
Bali es uno de los sitios más visitados en el mundo. Año a año, la isla se llena de visitantes provenientes de todas partes, y no es de extrañar, porque reúne increíbles atractivos. El estar rodeada de naturaleza, y por ser sede de muchos de los edificios más antiguos e imponentes del país, la convierte en el punto de encuentro ideal para viajes en familia o pareja. Y, sin lugar a dudas, de los lugares que hay para visitar, el Tirta Gangga se merece toda la atención.
El Palacio del agua de Bali
Llamado también como “piscinas del rey”, el Tirta Gangga es uno de los más bellos y curiosos lugares de la isla. El palacio fue construido en 1946 para el Rey de Karangasem, pero debió ser restaurado varias veces debido al daño generado por la erupción del volcán Agung en el año 1963. Se trata de un lugar histórico, propiedad de la familia real y actualmente abierto al público para rodearse de naturaleza y entrar en contacto con sus aguas sagradas.
El Tirta Gangga se despliega por 1,2 hectáreas, en las cuales se extienden grandes y numerosas piscinas y fuentes rodeadas de la flora del lugar. Consta además de varias estatuas y piezas de piedra, en honor a los dioses y las figuras sagradas del hinduismo balinés, que a la vez mantienen en simbólico resguardo la estructura del lugar. La piscina principal tiene, además, un largo camino por el cual se la puede atravesar, viendo desde arriba la variedad de peces de la zona.
Las piscinas y estanques están además compuestas por varias fuentes de distintos tamaños, que salpican gotas de agua a su alrededor, y el lugar ha sido diseñado de tal manera que pareciera convertirse en una especie de complejo laberíntico, colmado de increíbles flores y plantas en todos los rincones. Las estatuas le añaden además ese carácter de solemnidad que atrae a tantos visitantes, y parte de su gracia radica en que la construcción incorpora también influencias arquitectónicas de otras culturas asiáticas, como la china.
Ubicado en el pueblo de Ababi, 75 km al este de Denpasar, el Tirta Gangga es definitivamente un paraje indispensable en el itinerario de cualquier viaje a Bali. Todos los visitantes se quedan asombrados, por lo imponente que resulta el panorama al conocer el palacio y sus alrededores. El contraste del cielo, con el agua de las fuentes y los estanques, en combinación con los tantos colores de las plantas del lugar, genera una sensación de paz que sólo sitios de estas características pueden llegar a transmitir.
Además, su historia le da un aura aún más especial. Muchos turistas se acercan al palacio sin conocer en profundidad su historia o sus orígenes, mientras que otros van sabiendo sobre él. Sea el caso que sea, se puede percibir por su arquitectura, las estatuas de dioses y la atención que le dedican los balineses, que se trata de un lugar realmente único.
A menudo, su historia es repasada si se realiza la visita a través de un tour, y cabe remarcar que la entrada al Tirta Gangga suele tener un precio bastante bajo. Este dinero recolectado con las entradas es luego destinado a su mantenimiento, con el objetivo de preservar la apariencia tanto de las edificaciones, como de los grandes y hermosos jardines.
Cerca de la entrada, los manantiales rebosan bajo un gran árbol de higuera. Las flores y plantas de especies variadas son uno de sus más grandes atractivos, algo que en general caracteriza particularmente a Bali, una isla que se destaca por la belleza de sus paisajes naturales. Además, dentro del parque del Tirta Gangga, los peces de los estanques suelen llamar mucho la atención de los turistas. Debido a sus colores y gran tamaño, se convierten en uno de los mayores encantos.
Por todo lo que ofrece, el Tirta Gangga es un placer para todos los sentidos. Visualmente, es un paraje que permite a los visitantes relajarse y entrar en completa conexión con la naturaleza, dejándose llevar por el sonido de las aguas y olvidándose del ruido de las grandes ciudades.
Normalmente, esa es la razón por la que mucha gente se inclina por sitios como éste para visitar durante las vacaciones. El poder adentrarse en la naturaleza y conocer los rasgos de una cultura milenaria en profundidad y desde primera mano, permite regresar a la rutina de forma renovada, y adoptar una nueva perspectiva del mundo, más abierta y sensible.
El agua sagrada del Tirta Gangga
La importancia del agua del palacio está impresa en su nombre: Tirta Gangga se traduce literalmente como “agua del Ganges”, siendo el Ganges el río internacional que cruza la India y Bangladesh.
El hecho de haber sido construido expresamente para el rey le añade un valor todavía más importante, que con el paso de los años fue acentuándose. Su posterior destrucción y restauración fueron muy significativos en su historia, convirtiéndose en uno de los sitios más sagrados de Bali.
Además, fue desde entonces cuando se inauguró la entrada al público, de modo que simbolizó un nuevo nacimiento para el Tirta Gangga y el comienzo de una época en la que el pueblo y los visitantes extranjeros también podían adentrarse a conocerlo.
Sus aguas son claramente las protagonistas del palacio. Tal es su importancia que en ocasiones los balineses las usan para rituales y celebraciones religiosas tradicionales. Además, suelen utilizarse también como fuentes de agua potable, motivo por el cual son muy cuidadas. Solo en algunas de las piscinas se permite a los visitantes bañarse, mientras que en otras está prohibido. Por otra parte, también debe asegurarse la preservación de la vida animal de la zona, siendo los peces los habitantes de los estanques.