Los felinos suelen ser vistos como seres desapegados (y algo necios), pero si no estás logrando conectar con tu compañero gatuno, quizás el problema reside en que no estás empleando su lenguaje.
No te preocupes: un estudio del 2020 evidenció que no es tan complicado. Solo necesitas sonreírles más. No de la manera en que los humanos lo hacemos, mostrando los dientes, sino de la forma en que ellos lo hacen, entornando los ojos y parpadeando lentamente.
Mediante el estudio de las interacciones entre gatos y humanos, los investigadores confirmaron que esta expresión motiva a los gatos, ya sean conocidos o no, a acercarse y mostrarse más receptivos a las personas.
Como afirmó Karen McComb , psicóloga de la Universidad de Sussex, en una declaración del 2020:
Como alguien que ha investigado el comportamiento animal y tiene un gato, es fantástico poder corroborar que los gatos y los humanos pueden comunicarse de esta manera.
Es algo que muchos propietarios de gatos ya intuían, así que es emocionante haber hallado pruebas al respecto.
Si has pasado tiempo con gatos, seguramente has observado sus expresiones faciales de «ojos semi cerrados», acompañadas de un parpadeo pausado. Se parece a cómo los ojos humanos se estrechan al sonreír y usualmente ocurre cuando el gato se siente relajado y satisfecho. Esta expresión se interpreta como una especie de sonrisa felina.
Las experiencias compartidas por los dueños de gatos han sugerido que los humanos podemos imitar esta expresión para transmitirles a los gatos que somos amigables y abiertos a interactuar . Por ello, un grupo de psicólogos diseñó dos experimentos para averiguar si los gatos reaccionaban de manera distinta ante humanos que parpadeaban lentamente.
En el primer experimento, los dueños parpadearon lentamente a 21 gatos de 14 hogares distintos. Una vez que el gato se acomodaba y se sentía a gusto en un lugar de su casa, se indicaba a los dueños que se situaran a unos 1 metro de distancia y parpadearan lentamente cuando el gato los observara. Se grabaron las caras del dueño y del gato, y los resultados se contrastaron con la forma en que los gatos parpadean sin interacción humana.
Los hallazgos indicaron que los gatos son más propensos a parpadear lentamente a sus dueños después de que estos les hayan parpadeado lentamente, en comparación con una situación sin interacción.
El segundo experimento contempló a 24 gatos de ocho hogares diferentes. En esta ocasión, no fueron los propietarios quienes parpadearon, sino los científicos, quienes no tenían contacto previo con el felino. Para controlar, se registró la respuesta de los gatos ante una condición sin parpadeo, donde los humanos miraban a los gatos sin parpadear.
Los investigadores llevaron a cabo el mismo proceso de parpadeo lento que en el primer experimento, añadiendo un gesto de mano extendida hacia el gato. Descubrieron que no solo era más probable que los gatos parpadearan, sino que también tenían mayor probabilidad de acercarse a la mano del humano después de que este parpadeara.
Según declaró McComb:
Este estudio es el primero en explorar de manera experimental el papel del parpadeo lento en la comunicación entre gatos y humanos.
Y es algo que puedes poner a prueba tú mismo con tu gato en casa o con gatos que te encuentres en la calle. Es una forma estupenda de fortalecer el vínculo que tienes con los gatos. Intenta mirarlos con los ojos semi cerrados, como si estuvieras sonriendo de forma relajada, y luego cierra los ojos durante un par de segundos. Verás que ellos mismos responden de la misma manera, y puedes comenzar una especie de diálogo.
Gatos comparados con perros
Los perros pueden demostrar mucho más entusiasmo que los gatos, pero esta noticia no sorprende a los amantes de los gatos. Las investigaciones de los últimos años han mostrado que nuestros amigos felinos están mucho más en sintonía con sus dueños humanos de lo que se pensaba anteriormente y que compararlos con perros es injusto.
Los gatos, por ejemplo, responden igual a los humanos que muestran receptividad hacia ellos, así que si percibes a los gatos como distantes , ese podría ser un problema tuyo, no del minino. Igualmente, los gatos reflejan los rasgos de personalidad de los humanos con los que conviven; esto puede estar relacionado con por qué los gatos parecen detectar cuando sus dueños están tristes. También pueden reconocer sus nombres (aunque deciden ignorarlos la mayor parte del tiempo). Y sus vínculos con sus dueños son sorprendentemente fuertes.
Es complicado determinar por qué los gatos parpadean lentamente a los humanos de esta forma. Se ha interpretado como un método para indicar intenciones amigables, ya que se supone que los gatos perciben la mirada directa y constante como una amenaza. Sin embargo, también es posible que los gatos hayan desarrollado esta expresión porque los humanos reaccionan de manera favorable a ella. En el caso de los animales domesticados, a menudo es difícil discernir.
De cualquier forma, parece contribuir a la construcción de un vínculo. Y eso es algo valioso para conocer. Aprender a mejorar nuestras relaciones con estos misteriosos animales también podría ser un camino para mejorar su bienestar emocional, no solo en el ambiente hogareño, sino en una variedad de situaciones potencialmente tensas.
La psicóloga y coautora del estudio Tasmin Humphrey de la Universidad de Sussex, comentó:
Entender las maneras positivas en que los gatos y los humanos interactúan puede mejorar la percepción pública de los gatos, aumentar el bienestar de los felinos y proporcionarnos más información sobre las habilidades socio-cognitivas de esta especie que ha sido poco estudiada.
Nuestros descubrimientos podrían ser utilizados potencialmente para evaluar el bienestar de los gatos en diferentes entornos, como las clínicas veterinarias y los refugios.
Vas a probarlo ahora mismo, ¿verdad?
Una versión de este artículo fue publicada por primera vez el 10 de octubre de 2020.
