La pesadilla de la cal en nuestros hogares

La gran mayoría de las ciudades españolas sufre de este problema. Y es que el exceso de cal en nuestra agua está haciendo que cada vez más haya averías en nuestros electrodomésticos, tapones en nuestras tuberías o incluso picores en nuestra piel.





Aunque es cierto que no presenta ningún tipo de problema para las personas – pues podemos beber agua del grifo o ducharnos con total normalidad – sí es cierto que podemos sentir en ciertas ocasiones picor en nuestra piel si ésta es más sensible.

¿Qué problemas causa la cal?

Como acabamos de decir, aunque su consumo no es dañino para las personas sí es cierto que puede perjudicar nuestra piel o pelo – sobre todo a aquellas personas con la piel más sensible, como los niños.

Pero estos problemas de salud no son los únicos que derivan de la cal, pues también se pueden producir incrustaciones en tuberías y electrodomésticos. Especialmente a éstos que se usan para calentar el agua, como calderas o cafeteras, por ejemplo. ¿Qué provoca esto? Un posible aumento de la factura de la luz.

Y, por último, otro de los problemas ocasionados tiene que ver con las obstrucciones. Con el paso del tiempo, la cal que pasa por las tuberías se va adheriendo haciendo que cada ves pase menos agua por las mismas. A veces el problema es tan avanzado que se requiere un cambio completo de tubería.

¿Por qué ocurre esto con la cal?

La cal actúa diferente según la temperatura del agua. Por ejemplo:

  • Cuando el agua está caliente: la cal se disuelve y se convierte en un material muy parecido a la arena.
  • Cuando el agua está fría: la cal se endurece y es entonces cuando se pega en tuberías, fregaderos, paredes, etc. haciendo que poco a poco salga menos agua.

Qué hacer para combatir la cal

Lo primero es contactar con un equipo de profesionales en desatascos urgentes, pues ellos son los expertos en la materia para conocer el estado de nuestras tuberías y electrodomésticos. Gracias a la maquinaria y herramientas empleadas, los problemas se solventan prácticamente de inmediato.

Pero aun así, hay algunas formas de medir desde casa y nosotr@s mism@s el nivel de cal que hay en nuestros hogares. ¿Cómo?

Truco casero para medir la cal

Para este truco es necesario dos botellas vacías, agua de grifo y destilada y jabón. Para ello, llenas ambas botellas – una con agua de grifo y la otra destilada – y aplicas la misma cantidad de jabón.

Si al agitarlas notas que el agua de grifo tiene mucha menos espuma, probablemente tengas cal en el agua.

Medidor de cal

Otra forma de medir la presencia de cal es con un medidor de dureza. Para esto sería necesario aplicar a una muestra de agua un reactivo que nos indicará si el agua tiene o no cal en función del color resultante.

Laboratorios

En España contamos con algunos laboratorios que cuentan con la posibilidad de analizar tu muestra de agua para así saber si contienen o no cal.

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