Prohíben comer carne de perro en Corea del Sur

El ejecutivo de Corea del Sur ha dado luz verde a la prohibición del consumo de carne canina, medida que entrará en vigor en 2027. Esta decisión responde a largos años de manifestaciones en contra de esta práctica, la cual ha ido perdiendo popularidad con el tiempo.

La Asamblea Nacional de Corea del Sur ha dado el visto bueno a una normativa que prohíbe la cría de perros con fines alimentarios. Esta práctica, aunque común en algunos países asiáticos, enfrenta un creciente rechazo por parte de la población. La ley no se aplicará inmediatamente, sino que se otorgará un periodo de tres años para que los negocios y restaurantes relacionados con esta actividad cesen sus operaciones. A partir de 2027, incumplir esta ley conllevará sanciones.





La decisión de prohibir esta costumbre proviene de años de protestas, reflejando el declive en su aceptación en la sociedad surcoreana. Un sondeo realizado en 2022 reveló que el 87,5% de los surcoreanos nunca ha probado la carne de perro, y el 56% apoya la prohibición. Los consumidores habituales suelen ser personas mayores, mientras que la mayoría de los jóvenes no han participado en este hábito, y algunos han mencionado haberlo hecho solo por presión social.

El impulso para esta prohibición proviene de la primera dama, Kim Keon-hee, y ha sido promovido por el presidente Yoon Suk Yeol, conocido por su amor a los animales y dueño de seis perros y ocho gatos. La ley fue aprobada con una mayoría abrumadora de 208 votos a favor y solo dos abstenciones, demostrando un amplio consenso entre los partidos.

Esta nueva regulación impide la cría, sacrificio, distribución y venta de carne de perro para consumo humano. A partir de 2027, las violaciones a esta normativa serán castigadas con hasta dos años de prisión y multas de hasta 30 millones de wones (aproximadamente 21.000 euros). La ley exige a los restaurantes eliminar la carne de perro de sus menús, así como el cierre de aproximadamente 1.150 granjas de cría en el país, afectando igualmente a intermediarios como mataderos y distribuidores.

Por qué se consume carne de perro en algunas regiones

Por qué se consume carne de perro en algunas regiones
Festival de carne de perro en China. Reuters

La ingesta de carne de perro, una práctica usual en varias naciones asiáticas como China, Corea, Indonesia y Vietnam, así como en Camboya, Filipinas, Laos, Tailandia y ciertas áreas de la India, era común hasta hace unas décadas. Se tenía la creencia de que este tipo de carne tenía beneficios para la salud, especialmente para soportar el calor húmedo del verano en el sudeste asiático. Durante el siglo XX, el consumo de carne de perro se registró en ciertos países europeos y americanos, aunque no era muy común; en algunas naciones africanas, se consume ocasionalmente.

En realidad, lejos de ser beneficioso, comer carne de perro conlleva riesgos significativos, incluyendo la exposición a enfermedades mortales como la rabia y el cólera, y a una variedad de enfermedades parasitarias, especialmente prevalentes en el sudeste asiático. Esta fue una de las razones clave por las que el gobierno chino decidió prohibir su consumo en 2020, tras el brote de la pandemia de COVID-19.

El aumento en la popularidad de los perros como mascotas también ha jugado un papel importante en la disminución de esta práctica entre las generaciones más jóvenes. Según reportes de Humane Society International, en muchos de estos países, la aceptación social hacia esta costumbre ha disminuido considerablemente debido al robo de mascotas. La organización también señala que muchos de los perros sacrificados son callejeros y portadores de parásitos, lo que incrementa el riesgo de propagación de epidemias .

Corea del Sur se distingue de otros países donde todavía se consume carne de perro, ya que la mayoría de estos animales son criados en granjas, a menudo en condiciones sanitarias deficientes y con métodos de sacrificio que a veces no cumplen con las normas de bienestar animal. Se supone que el sacrificio debe realizarse mediante descarga eléctrica, pero se han reportado casos de animales colgados o golpeados hasta la muerte.

Por estas razones, en los últimos años se han tomado medidas en Corea del Sur, como el cierre de ciertas granjas y mercados, mientras que la oposición pública a esta práctica ha aumentado. Según Humane Society International Korea, cada año se consumen alrededor de un millón de perros en el país. La organización celebra que se haya alcanzado «un punto de inflexión para liberar a millones de perros de esta cruel industria». Sin embargo, el cambio no será inmediato, sino que se espera que se concrete en los próximos tres años.

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