A muchos en nuestra juventud nos advirtieron sobre “el peligro” de colocar plantas en el dormitorio: “No duermas con plantas porque te pueden dejar sin oxígeno para respirar”. Por fortuna, solo se trataba de un mito. Y lo mismo ocurre con la supuesta “purificación” del aire cuando tienes plantas al interior de tu casa. Una investigación llevada a cabo durante 3 décadas desdice por completo estas afirmaciones.
Necesitamos remontarnos a finales de la década de 1980 para entender la teoría de la “purificación del aire”. En aquel entonces, la NASA hizo un Estudio del Aire Limpio para comprobar si las plantas comunes tendrían la capacidad de purificar el aire interior eliminando toxinas, absorbiendo CO2 y liberando oxígeno.
El proyecto dio resultados. Sin embargo, si bien las plantas sí pueden absorber toxinas del aire, el nuevo estudio, publicado en el Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology, señala que es exagerado afirmar que las plantas en macetas son capaces de mejorar la calidad del aire en un hogar o en una oficina. Incluso, con este mismo trabajo se pudo hallar una forma aun más efectiva para conservar el aire limpio.
Los autores indican que la ventilación natural de los espacios interiores disuelve la contaminación del aire potencialmente perjudicial con mayor rapidez y eficiencia que una planta doméstica. Así lo explicó el autor principal del estudio, Michael Waring, de la Universidad de Drexel (EE.UU.):
La mejor manera de tener un hogar saludable es tratar de reducir las emisiones en interiores, ventilar bien (especialmente cuando se realizan emisiones de alto impacto como cocinar) y utilizar la filtración para ciertos contaminantes (por ejemplo, partículas).
El mito surge porque estudios como el de la NASA y otros posteriores realizaron sus pruebas en condiciones herméticas de laboratorio, por lo que no se emulan los mismos factores que rodean nuestros espacios interiores. Waring agregó:
Esta es la primera revisión sistemática que examina [la] eliminación de compuestos orgánicos volátiles (COV) por plantas en macetas utilizando estudios de cámara.
La calidad del aire en interiores
El trabajo de Waring y su equipo consistió en hacer una revisión sistemática de 12 estudios para extraer la información relacionada con la eliminación de COV y así transformar los datos obtenidos en una métrica común, la cual denominaron tasa de suministro de aire limpio (CADR), y utilizaron como medida de la calidad del aire en interiores.
Posterior a esto, empleando la CADR, efectuaron una comparación entre la capacidad de eliminación de los COV por parte de las plantas y otros sistemas de ventilación, tanto naturales como mecánicos. Así lo señala el estudio:
En una oficina pequeña, tendrías que tener entre 100 y 1.000 plantas para tener el mismo impacto de limpieza del aire que la ventilación a 1 cambio de aire por hora, que es un valor típico.
Los científicos describen tres tipos de contaminantes que actúan en los interiores. El primero, los compuestos orgánicos volátiles, que son aquellas moléculas en estado gaseoso emitidas desde distintas fuentes: como alimentos, productos de limpieza y materiales de construcción. Estos suelen hacer parte del mismo aire.
Les siguen los compuestos orgánicos semivolátiles (SOVG), generalmente presentes en productos químicos como pesticidas, retardantes de llama o plastificantes. Son compuestos casi siempre de contextura “pegajosa” que se adhieren a las superficies interiores y pueden persistir durante meses o años.
Y el tercero, son las partículas (en estado sólido o líquido) que pueden encontrarse flotando en el ambiente interior. Estos contaminantes han sido asociados a trastornos como el asma, alergias, irritaciones y otras afecciones respiratorias.
Así entonces, el estudio concluye recomendando que la forma más efectiva para mejorar la calidad del aire en el hogar es:
Tratar de reducir las emisiones en interiores, ventilar bien, especialmente cuando se realizan emisiones de alto impacto como cocinar, y usar filtración para ciertos contaminantes como partículas.
Y desde luego, no es necesario que te deshagas de las plantas de interior que tienes en tu hogar u oficina. Aunque definitivamente no van a purificar el aire, tampoco van a dejar tu dormitorio sin oxígeno.