Además de ser famoso por su riqueza, los pronósticos futuristas, la filantropía, sus campañas ambientales y por supuesto por ser el cofundador de Microsoft, Bill Gates también se ha distinguido por recomendar libros. Este hombre anualmente alcanza a leer unos 50 libros. ¿Pero cómo hace para comprender y recordar todo lo que lee? El multimillonario a través de una serie de reportajes en Quartz reveló algunas de las técnicas de lectura que aplica.
¿Cómo son las lecturas de Bill Gates?
Lo primero que hace Gates es tomar apuntes en los márgenes de los libros, especialmente en aquellos que no tratan temas de ficción. Así lo explica:
Tomar notas me asegura que estoy esforzándome en entender lo que leo.
Una de sus normas personales es no empezar a leer libros que cree no poder completar y, a los que decide leer, dedicar al menos un tiempo de lectura de una hora. El magnate considera que un libro no debe abrirse tan solo diez minutos para luego continuar con otra actividad, como si se tratara de un artículo de revista o un vídeo de YouTube.
Para tener claros los conceptos acerca de sus lecturas, Gates siempre busca ampliar el marco de conocimiento más allá del contenido ofrecido por un solo libro. Esto dijo al respecto:
Si quieres aprender sobre ciencia, lee la historia de los científicos, de cuando estaban confundidos y de las herramientas o ideas que les permitieron progresar.
De esta forma obtienes la cronología, el mapa o las ramas de la ciencia de lo que se sabe y lo que no se sabe. El aprendizaje incremental es mucho más fácil de retener.
El empresario reconoce que apartarse del tema por el cual te estabas interesando puede resultar “muy desalentador”, pero agrega que, una vez consigues una visión general del contenido, todas las partes comienzan a encajar:
Es divertido decir: ¿y esto no contradice algo que ya sabía antes? Mejor lo busco y lo descubro por mi cuenta. Realmente te molesta cuando lees cosas y hay cierta inconsistencia.
Según Bill Gates, este grado de conocimiento es comparable con pretender que un jugador de ajedrez memorice la posición de cada una de las piezas puestas al azar en el tablero de juego. El ajedrecista es incapaz de captar esa información debido a que no existe un modo lógico de llegar a esas posiciones llevando a cabo un juego de forma normal. Visualiza lo que otras personas no pueden visualizar.