Las nuevas tecnologías y las mejoras en las telecomunicaciones han transformado el método de trabajo en la Sanidad, especialmente en la relación entre los médicos y los pacientes. Las consultas telefónicas o mediante videollamadas son cada vez más habituales, ya que las ventajas son evidentes para ambas partes. La profesionalización y la calidad del servicio se mantienen, un factor que, sumado a otros como el ahorro de tiempo y las facilidades para contactar desde la distancia, genera un notable aumento de la demanda del médico online y un tipo de atención personalizada a través de la red.
Tanto la Sanidad Pública como las empresas privadas del sector se han adaptado a esta corriente que ha ganado mucha aceptación entre públicos de diferentes perfiles. Tanto los jóvenes, más acostumbrados al trato con las TICs como grupos de mediana edad o incluso más mayores ven en la telemedicina un formato efectivo y eficaz, pues permite un ahorro de los costes económicos y de tiempo sin perder la garantía de un servicio adecuado y correcto. Bien a través de una llamada o mediante un canal de chat, el médico atiende las necesidades del paciente y las cubre rápidamente. ¿Cuántas veces has ido a tu doctor de cabecera únicamente para pedir cita con un especialista o para que te amplíe la receta? Son pequeños ejemplos de coberturas que se pueden realizar mediante la vía online y de una forma rápida, con un resultado similar a si esta consulta se realizara presencialmente.
El servicio de médico online permite, además, una atención directa que está habilitada durante las veinticuatro horas. Si una persona tiene una necesidad médica que se resuelve con una indicación o recibiendo información acerca del tipo de medicamento que debe consumir, puede acceder al sitio web o la aplicación de la compañía contratada y realizar la consulta; en cualquier momento del día. Si necesitase de una atención más amplia o una revisión presencial, el doctor se encargaría de aconsejar al paciente sobre el paso que debe seguir, si bien acudir a urgencias o citarle con un especialista. Es un primer filtro ágil que, si resulta necesario, se puede convertir en una consulta más extendida. La tecnología permite aportar fotografías y vídeos o realizar una videollamada con el doctor, de manera que éste tiene más información para hacer un análisis más completo.
Consejos en la contratación
La calidad en cuanto al tipo de comunicación y la alta disponibilidad del servicio son factores decisivos a la hora de contratar los servicios de un médico online. En ese sentido, poder contar con una aplicación con canal de chat es un punto a favor de la compañía, ya que se pueden realizar consultas que no tengan carácter de urgencia; y el paciente puede leer la respuesta en otro momento. La presencia de especialistas en esta vía de comunicación es otro aspecto relevante que se debe tener en cuenta en la elección, pues es un indicador muy evidente sobre calidad del servicio. La emisión de facturas electrónicas o un servicio de envío de medicamentos son también factores que marcan la diferencia en la búsqueda de un médico online.
