Ese cansancio constante podría indicar que tienes un grave problema de salud

Sentirse cansado o fatigado es una experiencia muy frecuente. Sin embargo, quienes proveen atención médica a menudo descartan las quejas sobre el cansancio, tanto porque el síntoma es universal como porque médicamente puede ser difícil evaluarlo, señala el doctor Michael Grandner, director del Programa de Investigación de Salud y Sueño de la Universidad de Arizona en Tucson.





Y aunque el cansancio suele ser temporal, tratable y no hay de qué preocuparse, los expertos dicen que el cansancio que repentinamente empeora o incapacita a las personas puede ser una señal de un problema de salud o un trastorno del sueño.

Términos a diferenciar

Somnolencia, fatiga, cansancio: en la conversaciones cotidianas, las personas usan estos términos indistintamente. Pero en la ciencia médica, sus definiciones no son las mismas. Comprender las diferencias es un primer paso importante para abordar el problema, o descubrir si hay uno.

La somnolencia es una necesidad de sueño que hace que sea difícil mantenerte despierto, incluso mientras conduces, trabajas o miras una película, e incluso después de ingerir cafeína.

La fatiga, por su parte, es una incapacidad aun más profunda, ya sea física o mental, para hacer lo que quieres hacer, como ir al supermercado.

En algún punto intermedio se encuentra el cansancio, un deseo de descansar que es menos debilitante que la fatiga y menos dramático que la somnolencia. Puedes incluso llegar a ser productivo mientras estás cansado.

Cualquiera que sea el caso, es bastante común. En una encuesta de 2014 realizada por la National Sleep Foundation, una organización sin fines de lucro, el 45 por ciento de los adultos dijeron que habían sido afectados por la falta de sueño o la falta de sueño suficiente durante la semana anterior.

Somnolencia, fatiga, cansancio
La somnolencia es una necesidad de sueño que hace que sea difícil mantenerte despierto, incluso mientras conduces.

Alrededor del 20 por ciento de las personas informan somnolencia excesiva de forma regular. Y, una encuesta del National Safety Council informó en 2017 que el 76 por ciento de las personas se sentían cansadas en el trabajo.

Si te molesta el cansancio que sientes, puede haber algunas explicaciones simples, incluida la más básica: no dormir lo suficiente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un tercio de los estadounidenses no duermen las siete o más horas recomendadas por noche. Y debido a que las necesidades varían ampliamente, incluso siete horas no son suficientes para muchas personas. Al respecto, esto dice el doctor Grandner:

Si duermes habitualmente cinco o seis horas y te sientes cansado, es algo que debes marcar en la lista para averiguar cuál es el problema.

“No hay sustituto para el sueño”

La falta de sueño no solo es una molestia. Aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos y se ha relacionado con problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y depresión.

No dormir lo suficiente también puede afectar el estado de ánimo y las relaciones de modo que incluso la cafeína no puede remediar. “No hay sustituto para el sueño”, dice el doctor Nathaniel Fletcher Watson, director de la Clínica de Sueño Harborview de la Universidad de Washington en Seattle.

Ten cuidado con la tentación de acostarte exactamente siete horas antes de que suene la alarma. El Dr. Watson dice que nadie duerme el 100 por ciento del tiempo que están en la cama, por lo que puedes necesitar ocho o más horas entre las cobijas para dormir siete horas.

La fisiología del sueño también podría interferir, aunque solo sea temporalmente. Un fenómeno llamado inercia del sueño, por ejemplo, es lo que lo ayuda a quedarte dormido después de los despertares nocturnos normales, que generalmente ocurren varias veces por noche, dice Grandner.

Pero la inercia del sueño también hará que sea difícil levantarte por la mañana si suena la alarma durante una etapa profunda del sueño. Esa somnolencia debería desaparecer en media hora.

No hay sustituto para el sueño
Si duermes habitualmente cinco o seis horas y te sientes cansado, es algo que debes marcar en la lista para averiguar cuál es el problema.

Es también normal tener noches difíciles ocasionalmente debido al estrés o a las interrupciones del sueño. E incluso si descansas bien por la noche, es posible que experimentes somnolencia a media tarde como resultado del ritmo circadiano.

La vejez y el sueño

Otro factor a tener en cuenta es la edad, aunque la evidencia en este campo es algo contradictoria. Los estudios muestran que, a medida que las personas envejecen, los patrones de sueño tienden a cambiar de manera predecible. Puedes comenzar a tomar más tiempo para conciliar el sueño. Puedes despertarte con más frecuencia y pasar más tiempo despierto en la noche. Y la hora de acostarte y levantarte puede volverse más temprana. La menopausia es otra causa común de sueño interrumpido.

Pero la satisfacción del sueño no necesariamente disminuye con la edad. Estudios de Grandner y otros han encontrado que las quejas sobre el sueño y el cansancio en realidad disminuyen con la edad después de un pico en la edad adulta temprana. En otras palabras, no debes culpar al envejecimiento si te encuentras luchando contra el cansancio. Según el Dr. Grandner:

El envejecimiento está asociado con un sueño un poco menos profundo y un poco más interrumpido, pero no menos satisfactorio. Si eres una persona mayor y realmente no estás contento con tu sueño, eso es incluso un problema.

Atención médica

Para personas de cualquier edad, si el cansancio persiste y hace difíciles la mayoría de los días o se interpone en tu camino, los expertos sugieren inicialmente visitar una clínica de atención primaria para que te evalúen por causas comunes de fatiga o cansancio, incluyendo depresión, enfermedades autoinmunes, niveles de vitaminas y problemas de tiroides.

Una advertencia: la cita puede resultar frustrante. Muchos médicos carecen de capacitación en medicina del sueño, dice Watson. Los médicos de atención primaria no acostumbran a preguntar a los pacientes sobre el sueño, agrega Grandner.

A menudo también pasan por alto los signos de insomnio o sugieren tratamientos ineficaces para este trastorno, señala un estudio de 2017.

Sin embargo, acudir a los médicos puede revelar todo tipo de condiciones. La atención de pacientes por cansancio ha llevado a realizar diagnósticos de deficiencia de hierro, fibromialgia, enfermedad celíaca, encefalitis y más.

La vejez y el sueño
El envejecimiento está asociado con un sueño un poco menos profundo y un poco más interrumpido, pero no menos satisfactorio.

El insomnio afecta hasta al 15 por ciento de los adultos y, según Grandner, investigaciones muestran que, en muchos casos, las terapias conductuales funcionan mejor que los medicamentos.

Si no diagnostican nada en la clínica regular, merece la pena ver a un especialista en sueño, cuya evaluación probablemente incluya la detección de apnea del sueño. El trastorno, que hace que las personas dejen de respirar periódicamente mientras duermen, afecta hasta un 10 por ciento de los adultos, con tasas más altas para las personas con sobrepeso. La mayoría no sabe que lo tienen. Alrededor del 85 por ciento de las personas que tienen apnea del sueño no se diagnostican ni reciben tratamiento, dice Watson.

En pocas palabras, los expertos concluyen:

Merece la pena prestar atención a estar cansado. La buena noticia es que las causas son a menudo tratables.

Si tienes sueño y está interfiriendo con tu vida, no deberías creer que esto es algo normal. Necesitamos darnos cuenta de que si priorizamos el sueño, nos convertimos en la mejor versión de nosotros mismos.

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