Hay casi 8 mil millones de personas viviendo en la Tierra hoy, pero nuestro planeta no siempre estuvo tan poblado.
Hace unos 300 000 años, cuando probablemente apareció por primera vez el Homo sapiens, nuestra población total era pequeña, entre 100 y 10.000 personas. Había tan poca gente al principio que la población humana tardó aproximadamente 35.000 años en duplicar su tamaño, según Joel E. Cohen, director del Laboratorio de Poblaciones de la Universidad Rockefeller y la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Tras la invención de la agricultura hace entre 15.000 y 10.000 años, cuando había entre 1 y 10 millones de individuos en la Tierra, la población humana tardó 1.500 años en duplicarse. Para el siglo XVI, el tiempo necesario para que la población se duplicara se redujo a 300 años. Y a principios del siglo XIX, tomó apenas 130 años.
De 1930 a 1974, la población de la Tierra se duplicó nuevamente, en solo 44 años. Pero, ¿se espera que la población humana siga creciendo a este ritmo? ¿Y hay un límite superior para la cantidad de humanos que nuestro planeta puede soportar?
En 1679, Anton van Leeuwenhoek, científico e inventor del microscopio, predijo que la Tierra podría albergar a 13.400 millones de personas. Calculó que Holanda ocupaba 1 parte en 13.400 del territorio habitable de la Tierra, y así multiplicó la población de Holanda de 1 millón de personas por 13.400.
En sus más de 40 años de investigación, el Dr. Cohen ha recopilado 65 estimaciones, que van desde mil millones hasta más de un billón de personas.
La dispersión en las estimaciones de cuántas personas puede soportar la Tierra aumenta con el tiempo, lo que significa que hay poco consenso sobre cuántos Homo sapiens puede soportar nuestro planeta.
Los ingenieros utilizaron inicialmente el término «capacidad de carga» para describir la cantidad de carga que podía contener un barco. En el siglo XIX, los administradores de vida silvestre usaron el término en el manejo de rebaños, antes de que los científicos aplicaran el concepto a la ecología para describir la población máxima de una especie que podría soportar un hábitat determinado.
Dentro de un hábitat, una población se mantendrá estable si las tasas de natalidad y mortalidad son iguales, dijo Cohen. Pero los cambios ambientales, como la contaminación o enfermedad, puede aumentar o disminuir la capacidad de carga de un hábitat.
Como explicó Cohen, cuando se trata de la población humana:
La capacidad de carga depende tanto de las limitaciones naturales como de las elecciones humanas.
Por ejemplo, las limitaciones naturales incluyen la escasez de alimentos y los entornos inhóspitos. Las elecciones humanas incluyen interacciones entre la economía y la cultura, como la forma en que producimos y consumimos bienes, así como las tasas de natalidad, la esperanza de vida promedio y las migraciones.
Por su parte, Patrick Gerland, de la División de Población de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York, explicó:
El futuro de la población mundial está impulsado por una combinación de supervivencia y reproducción. Si tienes una proporción de dos hijos por pareja, entonces puedes seguir con un tamaño de población más o menos estable. Una vez que llegues a un número menor a dos, de una generación a la siguiente, tu población se reducirá, o disminuirá. Si estás por encima de eso y la mayoría de la gente sobrevive, entonces tu población crecerá.
Muchos países de bajos ingresos en todo el mundo tienen altas tasas de natalidad y familias numerosas, pero también una alta tasa de mortalidad infantil y una esperanza de vida más corta. Pero, según Gerland:
Cada vez más países, una vez que alcanzan una cierta etapa de desarrollo cultural socioeconómico, tienden a converger hacia dos hijos [por pareja] o menos.
Esto significa que, si bien el acceso a la atención médica aumenta la esperanza de vida, lo que sugiere un crecimiento de la población, esto tiende a ocurrir en países con una tasa de natalidad en descenso.
El crecimiento de la población mundial alcanzó su punto máximo en la década de 1960 y se ha desacelerado desde entonces. En 1950, la tasa de natalidad promedio era de 5,05 hijos por mujer, según la División de Población de la ONU. En 2020 había descendido a 2,44 hijos por mujer.
En este momento, el consenso científico es que la población del mundo alcanzará un pico en algún momento a finales de este siglo. Se prevé que la población mundial alcance los 10.400 millones de personas en algún momento de la década de 2080 y permanezca allí hasta 2100.
Pero Gerland enfatizó que cuanto más miran los demógrafos hacia el futuro, más especulativas e inciertas se vuelven sus predicciones.
El número de personas que la Tierra puede sustentar no es una cifra fija. La forma en que los humanos producen y consumen los recursos naturales afecta la forma en que nuestro medio ambiente podrá sustentar poblaciones futuras. Como dijo Gerland:
Cuando se trata de capacidad de carga, es una cuestión de modo de producción, modo de consumo, quién tiene acceso a qué y cómo.
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences descubrió que si la población de los Estados Unidos cambiara a una dieta vegetariana, la tierra utilizada para desarrollar cultivos para humanos en lugar de alimento para animales para la producción de carne alimentaría a 350 millones de estadounidenses adicionales.
Los países de altos ingresos, donde las mujeres tienen un mayor acceso a la educación y la planificación familiar, tienden a tener tasas de natalidad más bajas y familias más pequeñas que los países de ingresos medios y bajos, según Max Roser, director del Programa Oxford Martin sobre Desarrollo Global en el Reino Unido.
Dicho de otra manera, puede haber un límite superior sobre la cantidad de humanos que la Tierra podría soportar, pero no sabemos exactamente cuál es esa cifra. Varía en función de cómo producimos, consumimos y gestionamos nuestros recursos. Para Cohen, si queremos establecer a cuántas personas puede soportar el planeta Tierra, tendremos que decidir entre:
Cuántas personas quieren jaguares con cuatro ruedas y cuántas quieren jaguares con cuatro patas.
