Existe un grupo muy especial y raro de perros que los investigadores han etiquetado como perros GWL ( Gifted Word Learners ), que en español significa perros dotados para aprender palabras. Y poseen el particular talento de aprender el nombre de varios juguetes.
Los perros GWL o superdotados aprenden rápidamente el nombre de estos objetos y los recuerdan durante meses.
En una nueva investigación, los científicos querían descubrir si estos perros GWL, que en el mundo hay muy pocos, presentaban rasgos de personalidad diferentes a los demás perros.
Y todo indica que sí: después de analizar a 21 perros superdotados y 144 perros comunes que no poseen habilidades extraordinarias de aprender diversos nombres de objetos, los investigadores hallaron que los perros superdotados fueron definidos por sus dueños como más juguetones que el resto de perros.
Según el etólogo Ádám Miklósi , de la Universidad Eötvös Loránd en Hungría:
Este estudio muestra que existe una relación entre niveles extremadamente altos de alegría y superdotación en el aprendizaje de etiquetas verbales de objetos en perros.
Para la investigación, se emplearon perros de la raza Border Collie dado que la mayor parte de los superdotados pertenecen a este grupo canino (aunque no significa que la mayoría de los border collies sean superdotados). Se caracterizan principalmente por ser perros de trabajo y son considerados actualmente como los perros pastores más populares. Incluso son más juguetones que aquellos perros de razas que no trabajan.
De acuerdo con los cuestionarios completados por los dueños de los perros, la alegría fue la única característica diferencial que mostraron sus perros superdotados.
Llama la atención que anteriormente se sugirió que un rasgo significativo en humanos superdotados es también su apertura a la experiencia, un factor de la personalidad humana que se relaciona con el juego.
Los investigadores creen que su trabajo puede conducir a más estudios que analicen el vínculo entre la superdotación y la personalidad.
Una de las preguntas que podrían analizarse en el futuro es por qué existe exactamente esta correlación. Ser dotado puede estar impulsando el juego, o el juego puede estar impulsando el aprendizaje, o tal vez esté en algún punto intermedio.
Cuando se demuestra que los perros GWL pueden recordar los nombres de varios elementos, esto ocurre durante contextos sociales lúdicos. En otras palabras, los perros más juguetones también pueden tener más oportunidades de aprender, porque siempre están jugando.
Adicionalmente, se sabe que los perros juguetones hacen contacto visual con los humanos más rápido. Este es otro rasgo que podría llevarlos a obtener oportunidades adicionales para aprender, porque la comunicación se establece más rápidamente.
Como escriben los investigadores en su estudio:
Es importante destacar que la asociación positiva entre el juego y la superdotación en el aprendizaje de etiquetas de objetos podría surgir de dos maneras bastante diferentes, que no necesariamente se excluyen mutuamente.
En primer lugar, es posible que algunos perros individuales tengan una predisposición genética a jugar mucho, lo que los dueños fomentan. Las interacciones lúdicas se vuelven aún más exageradas y duran más.
En segundo lugar, algunos propietarios de Border Collie pueden ser conscientes de que la raza es conocida por su alegría, alentándola sin importar la predisposición individual del perro. Aquí, los factores ambientales (el dueño) son los que favorecerían el juego exagerado.
Los investigadores propusieron estas hipótesis contrastantes para mostrar que se requerirán más estudios para comprender si la alegría es el resultado de que los perros sean más dotados o al contrario. Y finalmente señalan que:
Es importante tener en cuenta que este estudio no implica necesariamente que el juego sea lo que hace surgir este talento.
