La anatomía humana es extraordinariamente compleja, por lo que nada extraño resulta que en ocasiones las cosas puedan salir asombrosamente mal, y solo nos damos cuenta por accidente.
Así le ocurrió a un hombre de 63 años que se dirigió a un servicio de urgencias en la ciudad de Nueva York aquejado por dolor en su rodilla izquierda tras sufrir una caída de espaldas. El diagnóstico que recibió fue alarmante e inusual: osificación del pene.
Los médicos vieron que se trataba de un caso sorprendentemente raro luego de tomar una radiografía de la pelvis del hombre para observar si presentaba signos de fractura ósea debido a su caída. En lugar de esto, hallaron una calcificación formando un hueso en una zona insospechada.
Se habían acumulado sales de calcio en su tejido blando y luego se endurecieron en “una extensa placa” a lo largo de todo el eje del pene. En la siguiente imagen de la radiografía se puede observar:
Además de un leve dolor, el paciente no mostró otros síntomas de este trastorno, como secreción o hinchazón. El informe del caso explica que la osificación del pene puede limitar la flexibilidad y eventualmente provocar disfunción eréctil.
Pero antes de que le hicieran exámenes más especializados que pudieran determinar la causa, el hombre abandonó el hospital, desatendiendo incluso la recomendación médica que había recibido.
¿Cuál es la causa de la osificación del pene humano?
La osificación del pene del hombre fue descrita por primera vez en 1827, pero después de varias décadas continúa siendo una condición bastante rara, pues desde entonces solo se han documentado 40 casos en todo el mundo. Su causa más común es la enfermedad de Peyronie, una formación de tejido cicatricial fibroso dentro del pene que causa erecciones curvas y dolorosas. También puede presentarse debido a un traumatismo, a una enfermedad renal en etapa terminal o a otras condiciones que conducen a exceso de calcio en el organismo.
Así lo explicó en el informe del caso el doctor Georges El Hasbani de la Universidad Americana de Beirut:
El tratamiento de la osificación del pene depende de la extensión de la osificación corporal y de los síntomas del paciente.
Las personas con un dolor agudo molesto o dolor crónico leve pueden tratarse con analgésicos orales, agentes tópicos, inyecciones intralesionales, estiramientos mecánicos o dispositivos de vacío y terapia de ondas de choque extracorpóreas. Los casos graves de dolor crónico o disfunción eréctil generalmente se manejan quirúrgicamente.
En realidad la osificación del pene se presenta con más frecuencia en perros de avanzada edad, aunque los perros ya tienen un hueso en el pene. De hecho, la mayoría de los mamíferos lo tienen.
Esto ha llevado a que algunos científicos especulen sobre un posible proceso evolutivo que esté causando la aparición de un hueso en el pene humano. Sin embargo, recientemente la condición se ha aceptado más como una particularidad en los tejidos conectivos fibrosos del cuerpo humano. Así lo explicó en 2013 un equipo de investigadores médicos:
El cuerpo humano puede formar tejido óseo o cartílago en lugares afectados por afecciones patológicas cuando hay tejido conectivo.
Se sabe que el tejido óseo se origina incluso en lugares que no tienen nada en común con el esqueleto, incluida la glándula mamaria, la glándula salival y los testículos.