Se trata de la primera vez, desde el año 1946, que un equipo de científicos franceses examina piezas de dientes del dictador Adolf Hitler conservados en Rusia, con las cuales se pudo determinar la fecha precisa de su muerte, según informa la web Phys.org. Los científicos destacan que las piezas, suministradas a ellos por Rusia en 2017, son totalmente genuinas.
El examen de los dientes defectuosos de Hitler y de varios dientes postizos encontró depósitos de sarro blanco y ningún rastro de fibra de carne, por lo que se determinó que el dictador era vegetariano.
El análisis confirmó que Hitler falleció en 1945.
Según el especialista en antropología médica y jurídica Philippe Charlier, líder del equipo de investigadores franceses:
Todas las teorías conspirativas sobre la muerte de Hitler pueden detenerse. No escapó a Argentina en un submarino, no se encuentra en una base secreta en la Antártida o en el lado oscuro de la Luna.
Una bala en la cabeza
Durante marzo y julio de 2017, el FSB (servicio secreto de Rusia) junto con los archivos estatales rusos, dieron vía libre a un grupo de científicos para que examinaran los restos del dictador. Además de sus dientes, los expertos también analizaron un trozo del cráneo de Hitler y comprobaron que corresponde en su totalidad a la radiografía de esa misma parte del cuerpo hecha un año antes de morir.
El cráneo presentaba un agujero el la parte izquierda, lo cual evidencia el paso de una bala.
El estudio confirma la versión oficial de que Adolf Hitler murió en su búnker en Berlín el 30 de abril de 1945 junto a su compañera Eva Brawn, pero también aclara algunas dudas sobre las causas precisas de su fallecimiento. Al respecto, Charlier explicó:
No sabíamos si había utilizado una ampolla de cianuro para quitarse la vida o si se trataba de una bala en la cabeza. Seguramente, fueron las dos cosas.