Todo el mundo sabe que Nintendo fabrica consolas y Nokia móviles. Así es en la actualidad, pero la verdad es que estas famosas empresas empezaron en mercados muy diferentes. Sus casos no son los únicos. A continuación, hablaremos de varias compañías que comenzaron elaborando productos que no tienen nada que ver con lo que hacen en la actualidad.
Nokia: papel higiénico
Fredrik Idestam era un ingeniero finlandés que empezó a construir molinos, con el fin de fabricar pasta de celulosa y venderla a la industria papelera. Cuando ya tenía dos molinos, decidió que había llegado la hora de fundar una empresa, a la que puso el nombre de Nokia.
Durante muchos años, Nokia formó parte de un grupo de empresas que elaboraban pasta de celulosa para múltiples usos (incluso para fabricar papel higiénico), además de cable eléctrico y botas de agua. En 1967 se fusionaron e incursionaron en el sector de la electrónica. No presentaron su primer móvil hasta el año 1982.
Nintendo: naipes
La famosa compañía creadora de juegos emblemáticos como Super Mario, Metroid o Zelda empezó su recorrido en el año 1889. En aquella época solo fabricaba naipes Hanafuda (que son tradicionales en Japón) y no se llamaba Nintendo.
No fue hasta 1949 cuando cambió su nombre por Nintendo Karuta Co. Ltd, operando fuera de Japón como The Nintendo Playing Card Co. El primer producto electrónico lo creó en 1977: la Color TV-Game.
Samsung: pescado seco, verdura y tallarines
Los orígenes de las grandes empresas suelen ser humildes. En el caso de Samsung, era la distribución de alimentos: verduras, pescado seco según el estilo coreano y tallarines. En 1938 no tenía más de 40 empleados. Unos 10 años después se diversificó en varios sectores: seguros, industria textil y fabricación de harina.
En la actualidad sigue creciendo y diversificándose. Aunque Samsung es conocida a nivel mundial como una gran compañía surcoreana de alta tecnología, la realidad es que está presente en casi todos los sectores: desde la fabricación de ropa hasta la de barcos. Durante los años 60 se comercializó su primer producto electrónico: un televisor que era en blanco y negro.
Hasbro: retales
Hasbro es una empresa muy popular por todos sus juguetes clásicos y sus objetos de coleccionismo, como es el caso de los Transformers, pero empezó su trayectoria en el año 1923 vendiendo retales de tela. Con el paso del tiempo se diversificó hacia otro sector: los lápices. Como fabricante de juguetes, llegó su primer éxito en 1952 con Mr. Potato, que actualmente se sigue vendiendo. Una curiosidad es que la patata que cumplía la función de cabeza del muñeco debía ponerla el niño.
Flickr: un juego multijugador online
Flickr, la página en la que se comparten fotografías, empezó siendo un juego online multijugador llamado Game Neverending (GNE), en el cual destacaba la actividad social. Este juego estuvo en funcionamiento del 2002 al 2004, aunque sin demasiado éxito. Ludicorp, la empresa canadiense que lo había creado, recicló el código y así nació Flickr. Hoy en día, en las páginas de esta red social todavía se pueden encontrar rastros del juego.
YouTube: una web de citas
Sus fundadores registraron el dominio el día de San Valentín, el primer vídeo que subieron fue sospechosamente atrevido e incluyeron la opción de “me gusta” o “no me gusta”. Los creadores de YouTube han reconocido que el popular portal de vídeos nació para ser algo parecido a Tinder, pero en vídeo. Cuando transcurrieron cinco días desde el primer vídeo sin haber ninguna participación, decidieron abrir YouTube a toda clase de contenido. Todos conocemos el resto de la historia.
Raytheon: refrigerante
En la actualidad, Raytheon es uno de los fabricantes más importantes de equipo aeronáutico y armamento en los Estados Unidos. Entre sus creaciones destacan los misiles Tomahawk, aunque en su haber también figuran muchas avionetas y aviones privados. No obstante, la compañía empezó su recorrido en el año 1922 fabricando refrigerante industrial especializado para las neveras.
Abundan los ejemplos, aunque ya se alejan del campo de la tecnología. Por ejemplo, la empresa de chicles Wrigley comparte una historia muy curiosa con la compañía especializada en cosméticos Avon. En un principio, Wrigley vendía jabón a domicilio y Avon hacía lo propio con libros, pero empezaron a regalar a sus clientes chicles y muestras de perfume, respectivamente. Lo curioso es que, después de un tiempo, sus obsequios acabaron siendo su principal producto. Está claro que uno nunca sabe cómo terminará lo que ha empezado.