El concepto de compliance está siendo uno de los más repetidos en los últimos tiempos.
Aunque muchos piensan que tiene exclusivamente que ver con la relación empresa – cliente, lo cierto es que va mucho más allá de ello. En realidad, son los procedimientos que instaura una compañía en sus funcionamientos para el cumplimiento normativo y para las buenas prácticas.
¿Qué significa esto? Que es también una herramienta eficaz para evitar mala praxis y para garantizar a todo el que se relaciona con la compañía, de forma interna o externa, que su labor está dentro de los límites de la legalidad.
¿En qué sectores se está llevando este concepto a rajatabla?
Más allá de muchas empresas que buscan la excelencia gracias a este tipo de método, en el sector del transporte es vital para el ELD compliance, es decir, ese registro obligatorio que garantiza el tiempo de funcionamiento del motor, las horas de conducción/descanso y el mantenimiento de la flota.
Esto, que es necesario según la normativa, se convierte en algo imprescindible cuando se trata de flota con rutas internacionales, donde entran también otra serie de normativas a las españolas y donde es vital dar a conocer toda la información.
¿Cómo se consigue? Gracias a varios factores como la conectividad wifi, que garantiza el grabado de datos y el acceso a los mismos sin necesidad de datos móviles, sobre todo en zonas de escasa cobertura.
Samsara, una de las empresas especializadas, comenta que gracias al ELD, “los vehículos transmiten datos en vivo a través del terminal telemático. Los conductores registran las horas con la aplicación del conductor. Los gerentes de flotas realizan un seguimiento de las horas y detectan incumplimientos en el dashboard”. Esto permite tomar decisiones ágiles en caso de que algo no cuadre con el plan de mando y de ruta.
Las garantías que este tipo de tecnología, que evita la necesidad de incluir más maquinaria y tecnología de hardware gracias a ser viable su uso en terminales tanto Android como IOS, son principalmente para la seguridad del conductor, que puede utilizar para poder editar, revisar y certificar las horas de servicio desde su aplicación y que todo esto se vuelque en la plataforma común para ser revisado y certificado.
“Durante la conducción, nuestros sistemas van indicando mediante avisos la cercanía con el tiempo máximo de conducción para que el conductor pueda gestionar las paradas con margen dentro de las carreteras, para descansar en una zona segura y habilitada para tal efecto. Esto, que parece obvio, ha supuesto toda una revolución para garantizar que el tiempo es real y no estimado” explican.
A todo esto, se pueden sumar las cámaras, que son capaces de grabar los trayectos para después poder visualizarlos en caso de que haya habido alguna incidencia. Si estas cámaras, como viene siendo habitual en los últimos modelos, incorporan también la prestación que ofrece la inteligencia artificial, lo que permite una ayuda adicional en cabina que previene problemas en la carretera, alcances e incluso distracciones dentro de la cabina.