Con el objetivo de proteger nuestra vivienda ante cualquier contratiempo que pueda surgir y también de estar cubiertos ante un daño causado a un tercero por el propio inmueble, contratar un seguro de hogar es indispensable. Y en este post vamos a comentar por qué lo necesitamos y qué debemos tener en cuenta al contratarlo.
Al comprar una nueva vivienda, contratar seguro de hogar es fundamental, siendo una de las primeras acciones que debemos realizar, especialmente si tenemos hipoteca, ya que en España los seguros de hogar son obligatorios para las casas hipotecadas.
Hay que tener en cuenta que la vivienda es posiblemente nuestro bien más preciado, y es importante protegerla ante cualquier contratiempo que pudiera surgir, siendo el seguro del hogar nuestro mejor aliado.
En un primer momento puede parecer algo innecesario, especialmente cuando acabamos de comprar una vivienda y tenemos que afrontar muchos gastos, pero sin duda, un seguro de hogar ofrece tranquilidad, ya que en caso de incendio, inundación, robo o cualquier otro contratiempo, tendremos la garantía de que nuestra vivienda estará totalmente cubierta.
Razones por las que necesitarás un seguro del hogar
Responsabilidad civil
El seguro del hogar cuenta con responsabilidad civil, lo que significa que el inmueble estará asegurado frente a posibles daños ocasionados a un vecino, algo que con el paso del tiempo puede ocurrir, como podría ser una rotura de las tuberías.
Coberturas de daños materiales
El seguro de hogar también cuenta con cobertura ante daños materiales, ofreciéndonos protección ante cualquier daño material o desperfecto producido en el hogar, como podría ser la rotura de una ventana.
Cobertura de robo
Si sufrimos un robo en nuestra vivienda, el seguro de hogar ofrece una compensación por las pérdidas ocasionadas, lo que es una tranquilidad en un momento tan complicado. Además, en función de la póliza, algunos seguros también ofrecen cobertura ante robos producidos en el exterior.
Cobertura ante incendio
Los incendios son mucho más comunes de lo que parece, y los seguros de hogar también cubren los daños ocasionados por el fuego.
Éstas son algunas de las principales coberturas que ofrecen los seguros del hogar, además de otras, como la protección ante fenómenos atmosféricos, indemnización para rehabilitación de la vivienda, defensa jurídica, etcétera.
¿Qué tener en cuenta al contratar un seguro del hogar?
Ya sabemos que contratar un seguro del hogar es fundamental, pero ¿qué debemos tener en cuenta al contratar un seguro del hogar?
Como podemos comprobar en https://www.segurosdesalud.online/, tenemos una gran variedad de seguros de hogar para elegir, lo que puede crear dudas y complicar nuestra elección. Por ello a continuación te dejamos las principales cosas a tener en cuenta al contratar el seguro de hogar.
Valoración del contenido y el continente
Hay que valorar correctamente el contenido y el continente de la vivienda, ya que en función del valor del capital asegurado, recibiremos una indemnización u otra en caso de siniestro.
Coberturas básicas y complementarias
Hay que comprobar que cuenta con todas las coberturas básicas (incendio, robo, responsabilidad civil, cambio de cerraduras, etc…), y completarlo con coberturas complementarias que se ajusten a nuestras necesidades.
Responsabilidad civil
La responsabilidad civil es una cobertura presente en todos los seguros de hogar, pero hay que informarse del límite establecido para esta cobertura por la aseguradora.
Plazo de comunicación del siniestro
Otro punto importante es que el plazo de comunicación del siniestro no sea inferior a 7 días, que es el plazo máximo establecido para la comunicación de siniestros desde su conocimiento. Hay pólizas que cuentan con un plazo más alto.
Periodo de carencia
También debemos revisar el periodo de carencia del seguro, que es el plazo que da la aseguradora hasta que el seguro esté activo. Durante este tiempo cualquier daño no estará cubierto, por lo que es importante que sea lo más reducido posible, ya que de lo contrario, podría ocurrir que acabáramos de contratar un seguro del hogar que no nos protegiese ante cualquier siniestro.
