Algo muy raro está ocurriendo en los océanos. Mientras es evidente la enfermedad y el colapso progresivo de los arrecifes coralinos, distintas especies de pulpos se reproducen por montones. Apenas descubran algún punto débil, conformarán tropas y tomarán el control del resto del mundo.
Bueno, esa frase anterior quizá sea solo una exageración (o una buena idea para una película). Pero lo cierto es que sí inquieta el hecho de que los cefalópodos –comúnmente llamados pulpos, calamares, sepias y nautilos– están creciendo en número y la comunidad científica desconoce la razón.
Proliferación de pulpos
Una investigación de 2016 publicada en Current Biology analizaba la marcada proliferación global de cefalópodos en los océanos desde los primeros años de la década de 1950.
“La sorpresa más grande fue la consistencia”, indicó Zoë Doubleday, autora principal del estudio. A lo que agregó:
Los cefalópodos son notoriamente variables, y la abundancia de la población puede fluctuar enormemente, tanto dentro como entre las especies
Y fue justo una de esas fluctuaciones salvajes lo que llevó a realizar la investigación. Años atrás, la población de sepia australiana había sufrido un súbito y aparatoso descenso. “Desaparecieron casi completamente”, contó la científica al portal Gizmodo, y añadió que uno de los integrantes de su equipo planteó llevar a cabo un análisis de los ciclos de aumento y caída en otras especies de cefalópodos con el objetivo de observar si existía algún patrón. “Desconocíamos la cantidad de información que habría”, expresó Doubleday.
Recopilando datos y análisis anteriores, el equipo consiguió hacer un recuento poblacional –comprendido desde 1953 hasta 2013 (61 años)– sobre 35 especies de cefalópodos que tenían presencia en todas las principales regiones oceánicas. Y aunque se observó una variabilidad significativa, y se redujo un porcentaje pequeño de especies, en general, la población de múltiples especies de cefalópodos en distintas regiones del océano ha estado creciendo. Incluso la sepia australiana mostró una recuperación.
Así entonces, ¿por qué la población de cefalópodos crece mientras casi el resto de las especies oceánicas colapsan? Doubleday y su equipo continúan investigando, pero suponen que puede estar relacionado con las elevadas tasas de rotación de la población. Según la experta:
Los cefalópodos tienden a explotar. Si las condiciones ambientales son buenas, pueden explotar rápidamente porque crecen muy rápido.
¿Qué está provocando el aumento del número de cefalópodos?
Entre las causas de este aparente mejoramiento de las condiciones ambientales está el hecho de que los humanos están optando por los peces depredadores, que son los competidores naturales más importantes de los cefalópodos. Otros fenómenos globales, como el cambio climático, podrían también estar interviniendo. Al respecto, dijo Doubleday:
No creo que sea un solo factor, pero algo está cambiando en una escala bastante grande que está dando una ventaja a los cefalópodos.
Conforme los océanos siguen sufriendo cambios, la suerte a largo plazo de todas las especies continúa en el limbo. Por ejemplo, las muestras de laboratorio indican que los océanos cada vez son más ácidos, lo que podría producir efectos en el desarrollo de ciertos cefalópodos. Y entre más se vayan convirtiendo los pulpos y los calamares en parte importante de las dietas humanas, un gran número de estos animales crece como nunca antes.
Por otra parte, existe también la extraña posibilidad de que los cefalópodos se vuelvan muy tragones y se queden sin alimento. De ocurrir algo así, la científica dice que podrían comenzar a comerse entre ellos mismos si crecen demasiado.
En todo caso, es muy apresurado pronosticar si la población de pulpos seguirá aumentando o si el océano terminará siendo el mayor escenario de canibalismo. Lo cierto es que, si una especie inteligente de criaturas submarinas con ocho extremidades salta a la superficie terrestre para dominar el mundo, recuerda que en Grandes Medios lo advertimos. 😉