En todas las etapas de la vida, queremos el mejor cuidado de la piel para lucir en todo nuestro esplendor. Y lo que llevan dentro sus productos de cuidado personal y de belleza sí importa. Con tantas marcas de dónde escoger, encontrar productos para el cuidado de la piel en los que usted pueda confiar parece más complicado que nunca —términos de moda como limpio, natural y orgánico dificultan saber exactamente qué se aplica usted en la piel.
Hablemos con la verdad —la industria de la belleza está cambiando. Y en gran parte, para bien. Cada vez es más común la reformulación de productos que contienen sustancias químicas sintéticas potencialmente dañinas. Pero con menos regulaciones para productos para el cuidado de la piel que en otras categorías de consumo, también es complicado saber si una decisión es la más adecuada para usted. Buscar productos más seguros no siempre es tan sencillo como podría pensarse. Tal vez esa etiqueta que dice “limpio” o “natural” no necesariamente cumple con sus criterios.
Analicemos algunos de esos términos populares que podría usted encontrar en el frasco de su próximo humectante:
Natural — hecho con extractos de plantas orgánicos y carente de sustancias químicas y compuestos tóxicos. Imagínese que un cuidado de la piel natural utiliza ingredientes creados en la naturaleza —como agua, aceite de coco o a base de plantas.
Orgánico — hecho sin aditivos químicos (OGM, por ejemplo). Los productos orgánicos contienen ingredientes estrictamente cultivados sin pesticidas ni fertilizantes artificiales, aparte de que no contienen otros materiales sintéticos.
Limpio o no tóxico — libre de ingredientes conocidos por sus reacciones tóxicas en humanos. Centrados fundamentalmente en qué ingredientes no están en sus productos. Algunas marcas de productos de belleza limpios también utilizan estos términos en relación con el impacto de sus productos en el medioambiente.
Qué esperar cuando usted “va a lo natural”
Un elevado porcentaje de sustancias químicas concentradas implica un riesgo de efectos colaterales. Las reacciones alérgicas, las erupciones cutáneas y otros desequilibrios podrían ir en contra de su intención de lucir radiante.
Optar por productos más naturales es una excelente decisión para la piel sensible o con problemas. Cambiar sus productos para el cuidado de la piel puede ayudar a aliviar la irritación, las erupciones y los brotes. Las líneas para el cuidado de la piel formuladas con ingredientes más naturales pueden ser más suaves para su piel y revelar la mejor versión de usted misma. Es intuitivo —pensando en la estructura y función de la piel, tiene sentido cuidar de ella con compuestos tomados de la naturaleza.
Si bien son muchos los beneficios de un régimen más natural para el cuidado de la piel, no hay una lista estandarizada de esos ingredientes para el cuidado de la piel. Y los términos de moda suelen variar. Muchos productos naturales para el cuidado de la piel llevan ingredientes reconocibles— vitaminas y conocidos aceites que usted ha utilizado durante años para nutrir una piel saludable. Aceite de semilla de girasol, vitamina E, aloe vera y hasta el vinagre de sidra de manzana (ácido acético) son unos cuantos de esos ingredientes que se deben tener en cuenta.
Descubra lo adecuado para usted
Ahora que ya sabe qué buscar al adquirir un producto seguro para el cuidado de la piel, es su decisión elegir lo adecuado para usted. Tal vez elegir productos para el cuidado de la piel totalmente naturales sea lo que le interese. Solo recuerde que muchos ingredientes sintéticos también son muy seguros y efectivos, y no dañan el medioambiente ni la vida silvestre.
La mejor forma de descubrir qué le acomoda más para lograr esos radiantes resultados es saber con qué acaricia y masajea su piel, con qué la nutre todos los días. Familiarícese con los ingredientes que ve en la etiqueta. Profundice sus conocimientos sobre el cuidado de la piel para evitar productos disfrazados de ecológicos (fórmulas con ingredientes escondidos purificados con seductores términos comerciales).
Mientras hace la transición a una rutina más consciente, busque parabenos, ftalatos, texturas sintéticas y fragancias ocultas. Incluso la palabra “fragancia” puede encubrir ingredientes desconocidos y potencialmente dañinos.
Antes que nada, transparencia
Casi todos estarían de acuerdo en que es bueno incrementar sus conocimientos sobre lo que contienen sus productos. Ciertas fórmulas obtenidas responsablemente pueden hacer que usted se sienta mejor sobre lo que decide comprar, consumir y apoyar. Una marca sólida y ética puede ser suficiente para hacerla cambiar.
Si bien las etiquetas de moda y que hacen sentir bien llegaron para quedarse, no se deje engañar por una mercadotecnia inteligente. Verifique siempre los ingredientes de productos limpiadores, sueros y humectantes. Como entusiasta del cuidado de la piel, lo que incluya en su rutina diaria depende de usted, y usted debe sentirse bien con lo que se aplica en la piel.
No deseche sin más sus productos. Dedique tiempo a investigar si cumplen con sus estándares personales —incluyan, o no, términos como “natural,” “orgánico” o “derivado de plantas”. Después de todo, la belleza es personal. Salga y proyecte ese resplandor logrado bajo sus propios términos.