El altruismo que conlleva la donación de sangre puede cambiar radicalmente la vida de muchas personas. Aunque algunos puedan tener reticencias, es fundamental entender que donar sangre es un procedimiento seguro, sin dolor y beneficioso tanto para quien dona como para quien recibe.
La sangre que se dona cumple una función esencial en el ámbito médico, ya que principalmente se usa en transfusiones durante intervenciones quirúrgicas, tratamientos de quimioterapia y el manejo de distintas enfermedades crónicas.
Aun así, con el paso de los años, han surgido ciertos miedos e ideas erróneas que han llevado a las personas a abstenerse de realizar esta acción, lo que impacta a miles de pacientes hospitalizados. Es por esto que, en este artículo, nos proponemos desacreditar todos los mitos que rodean este noble gesto.
Existen múltiples razones por las que se generan percepciones equivocadas sobre la donación de sangre, algunas de estas razones radican en la falta de conocimiento, ya que muchas personas no están bien informadas sobre el proceso.
También se deben al miedo y a la aprensión, así como a experiencias personales negativas y supersticiones , las cuales pueden transmitirse de generación en generación sin ningún cuestionamiento. Es vital desacreditar estos mitos a través de la difusión de información confiable.
Así que, te animamos a seguir explorando este artículo para desmentir algunas de las falsas creencias comunes sobre este acto, que no hace más que salvar vidas en todos los hospitales del mundo.
Donar sangre puede propagar enfermedades
No, la donación de sangre realizada de manera correcta no debería enfermar al donante. Es un procedimiento seguro y regulado que se lleva a cabo siguiendo estrictas normas de seguridad. Antes del procedimiento, se realiza una evaluación médica y pruebas rigurosas para garantizar la sanidad de la sangre donada.
Aun así, es importante destacar que, como con cualquier procedimiento médico, existen posibles efectos secundarios o reacciones adversas, aunque son infrecuentes.
El procedimiento toma demasiado tiempo
Es un proceso bastante rápido. Generalmente, el tiempo total necesario para completar la donación, desde la inscripción hasta el reposo posterior a la donación, suele ser de aproximadamente una hora. Mientras que el tiempo efectivo de extracción de sangre suele durar unos 10 minutos.
Puede ser que se necesite tiempo extra para completar el cuestionario de idoneidad, la revisión médica y el control posterior a la donación para garantizar la seguridad y el bienestar del donante.
Las personas con tatuajes o piercings no pueden donar sangre
En la mayoría de las situaciones, estas personas pueden donar sangre después de cumplir ciertas condiciones y protocolos de seguridad adecuados. Se suele fijar un período de espera después de haberse hecho un tatuaje o piercing antes de que la persona sea apta para donar.
Este período de espera varía según las regulaciones de cada país, pero suele ser de entre 3 a 12 meses.
Es un proceso doloroso
En general, el proceso de donar sangre se considera seguro y bien tolerado. La extracción se realiza utilizando una aguja estéril y desechable, y se lleva a cabo por personal capacitado.
Es posible sentir una breve sensación de pinchazo al introducir la aguja en la vena, pero esta incomodidad suele ser mínima y de corta duración.
Los centros de sangre solo requieren donaciones de tipos de sangre poco comunes o raros
Aunque es cierto que algunos tipos de sangre pueden ser más escasos que otros, no significa que los centros de sangre solo necesiten donaciones de esos tipos específicos.
Todos son esenciales para satisfacer las necesidades médicas, como transfusiones, cirugías, tratamientos de enfermedades crónicas y emergencias. Existen ocho grupos sanguíneos reconocidos: A+, A-, B+, B-, O+, O-, AB+ y AB-, y todos son vitales.
No puedes donar sangre si tomas medicamentos
En la mayoría de los casos, tomar medicamentos no excluye automáticamente a una persona de ser apta para donar sangre. Es importante tener en cuenta que algunos medicamentos pueden afectar temporalmente la idoneidad para donar debido a ciertos criterios de salud.
Las personas con VIH o que han contraído hepatitis B o C no pueden donar. Por otro lado, si estás tomando medicamentos para una condición crónica como hipertensión o diabetes que está bajo control, no debería haber inconveniente para realizar la donación de sangre.
La sangre del donante se puede almacenar para siempre
La sangre del donante tiene una vida útil limitada y debe ser procesada y almacenada adecuadamente para mantener su calidad. El tejido conectivo líquido incluye glóbulos rojos, plasma y plaquetas, que se dividen en componentes separados durante el proceso de procesamiento en el banco de sangre.
Los glóbulos rojos tienen una vida útil de aproximadamente 42 días cuando se almacenan en refrigeración. El plasma, que contiene proteínas, se puede almacenar durante varios años, y las plaquetas son más delicadas, y solo pueden almacenarse de 5 a 7 días en condiciones especiales.
Hay un límite de edad para donar sangre
En la mayoría de los países, los requisitos generales establecen que los donantes deben tener al menos 18 años de edad. En España, algunas comunidades autónomas pueden permitir la donación a partir de los 16 o 17 años, con el consentimiento de los padres.
Por otro lado, existe un límite de edad máxima, que es de 65 años, y las personas mayores deben cumplir con ciertos criterios de salud y ser evaluadas individualmente antes de poder donar sangre.
Las personas con presión arterial alta no pueden donar sangre
Generalmente, tener presión arterial alta no excluye automáticamente a una persona de ser apta para donar sangre.
Durante el examen de salud previo a la donación, es importante que la presión arterial sistólica sea inferior a 180 y la presión arterial diastólica sea inferior a 100 para ser apto como donante.
Además, tomar medicamentos para la hipertensión no amerita ser descartado para llevar a cabo el proceso.
Donar sangre es un acto de solidaridad que salva vidas y contribuye a mejorar la salud de quienes lo necesitan. Aunque existen algunos mitos y concepciones erróneas sobre este tema, es importante comprender la realidad y desmitificarlos.