Independientemente del deporte que a uno le guste practicar o seguir como aficionado, o ambas cosas a la vez… difícilmente podrá ahora encontrar la posibilidad de cultivar su afición. Todos los grandes torneos y competiciones deportivas están en suspenso sine díe; incluyendo desde las principales ligas de fútbol como LaLiga española o la Premier inglesa, a la NBA de baloncesto o campeonatos de golf, tenis, balonmano. Ningún deporte mantiene su desarrollo habitual desde hace semanas.
Sin embargo, dentro del panorama de paralización deportiva global, los eSports y los videojuegos en línea están consiguiendo mantener e incluso acelerar su ritmo de crecimiento. Su tendencia al alza, que se inició hace unos años, ha ido muy ligada a la popularización del acceso a internet y a la creciente penetración de dispositivos electrónicos, en países por todas las latitudes; ordenadores personales y tablets, pero primordialmente teléfonos inteligentes de última generación.
Una de las grandes ventajas de los videogames y los deportes electrónicos es que pueden disputarse íntegramente online. Al no ser estrictamente necesaria la presencia física, el número de juegos y variantes disponibles puede crecer sin cortapisas y atraer a un amplio abanico de jugones. Por ello, la legión de aficionados a jugar a través de internet y a las apuestas en eSports está creciendo de forma vertiginosa.
De hecho, se puede decir que los eSports están actualmente volviendo a sus orígenes, pues los torneos puramente online fueron su piedra fundacional. Hoy podemos encontrar ejemplos de competiciones en eSports que están siendo revitalizadas; como en China, donde la League of Legends que se detuvo en el mes de enero ha pasado ya a disputarse enteramente por internet.
En Europa se está siguiendo un camino parecido, con ligas como la ESL pro League o los torneos de Counter Strike Global Offensive siendo adaptados para poder celebrarse online. Gracias a ello, los aficionados están migrando masivamente a plataformas como Youtube y Twitch para poder seguir en directo las numerosas competiciones que están en marcha.
El deporte profesional también se adapta
Se está observando igualmente una reacción rápida por parte de asociaciones deportivas y deportistas profesionales de primer nivel. Tal es el caso de algunos equipos de la NBA, que han decidido disputar partidos competitivos en uno de los eSports más populares, el NBA2K. Otro ejemplo es Gran Premio de Australia de Fórmula 1, que ante la incapacidad de celebrarse ha impulsado una competición “electrónica” con la participación de pilotos y deportistas célebres en otras disciplinas – como el portero titular del Real Madrid, Thibaut Courtuois.
Y también el deporte rey, donde la suspensión de competiciones ha sido enmendada con partidos entre equipos en el FIFA20, probablemente el juego electrónico de fútbol más conocido y popular a nivel global. En línea con esta tendencia, la industria de las apuestas está también encontrando la manera de amoldarse a la situación y sacarles mayor partido a los eventos de deportes electrónicos, pues se trata de un negocio rentable desde hace varios años.
Sin embargo, uno debe ser cauto y no empezar a apostar en la primera página de apuestas que encuentre, porque internet está plagado de webs ilegales, que pueden ser bloqueadas en cualquier momento. Siempre es por tanto recomendable optar por casas de apuestas reguladas en España, que son aquéllas que cuentan con licencia de la Dirección General de Ordenación del Juego para ofrecer sus productos por internet en España.
La cantidad de torneos y eventos actualmente en marcha online hacen de los deportes electrónicos la mejor opción para los aficionados a las apuestas. Ante la falta de alternativas, muchos amantes del deporte están empezando a fijarse en ellos y descubriendo lo atractivos e innovadores que son. Al tratarse de competiciones que pueden desarrollarse de forma remota a través de la red de redes, son las que mejor se adaptan a la actual situación.
