Estar conectados a internet en estos días ya no es una opción, se ha convertido en una necesidad. El vertiginoso aumento de la demanda ha generado cambios significativos relacionados a los medios por los cuales acceder al servicio.
Desde hacer una transacción bancaria, pagar servicios, crear negocios, estudiar, informarse, ver películas, participar en redes sociales, entre muchas otras, son parte de las actividades a las que a diario se van sumando más y más, y para las cuales se requiere contar con un servicio que sea eficiente en cuanto a velocidad de navegación.
Las alternativas se han ido diversificando, sin embargo, todavía hay quienes no conocen el mecanismo a través del cual se conectan o las opciones a las que podrían acceder para mejorarlo
De la conexión analógica a la digital
Es posible observar a muchas personas conectarse a la red solo utilizando su móvil. Sin embargo, eso no siempre fue así. El inicio de esta actividad estuvo relacionado a las líneas de cable telefónico instaladas en muchos hogares y sitios de trabajo.
La primera de ellas se le denominó conexión analógica Dial Up. Su velocidad de navegación máxima era de 56 kbps. Su gran limitación estuvo dada por la imposibilidad de utilizar la línea para llamadas habituales mientras se navegaba. Quedó prácticamente en desuso por la llegada de métodos con mayor capacidad de navegación.
El siguiente avance llegó con la modalidad ADSL o Línea de Abonado Digital Asimétrica. Fue el primero en la modalidad digital. Garantizó la transmisión de datos apoyada en el cable de pares simétricos de cobre que lleva la línea telefónica convencional, lo cual por otro lado permitió reducir costos de instalación tanto para empresas prestadoras del servicio como para los consumidores.
Este significativo avance permitió, por medio de un módem, la transferencia de datos, separando lo correspondiente a transmisión de voz del paquete de la conexión a internet.
Se le denomina también conexión asimétrica por la diferencia que existe entre la capacidad de descarga y la subida de datos. La conexión ADSL fue diseñada para que la capacidad de bajada o descarga sea mayor que la de subida.
A la larga, y justamente por la creciente demanda del servicio, esta tecnología necesitó ser innovada, porque además de la diferencia en la capacidad de conexión, la ubicación de la central de trasmisión de datos a los usuarios determina la velocidad y calidad del servicio.
La ciberautopista de la información
Para entender cómo funciona la navegación a la que muchos están accediendo en nuestros días, hay que imaginar el sistema como una avenida de dos canales. La regla para circular es que quienes avancen en dirección norte deben hacerlo a una velocidad máxima de 80 km/h por ejemplo, quienes se encuentren en dirección contraria solo podrán hacerlo a 40 km/h. Si el usuario utiliza este tipo de sistema para su internet, está bajo la modalidad de ADSL.
Si, por el contrario, el usuario se desplaza en una autopista de cuatro canales, dos de ida y dos de vuelta, en la que todos los vehículos pueden circular a la misma velocidad de 100 km/h, entonces ha entrado en el universo de la navegación a través de la fibra óptica o fibra simétrica.
El término simetría en este contexto está referido a la paridad existente entre la velocidad de navegación en cuanto a la subida y descarga de información. Es decir, las personas que utilizan la fibra simétrica tienen la ventaja de poder subir información a la misma velocidad que la descargan.
Pagar una tarifa fibra optica simetrica trae como consecuencia una serie de ventajas que van alineadas a la subida de datos, como por ejemplo, se pueden tener videollamadas más estables en tiempo real, mejoran los tiempos de respuesta al jugar videojuegos online y se pueden subir archivos mucho más pesados a la nube sin tanto tiempo de espera, entre muchísimas otras más.
Amplitud de posibilidades
Con la tecnología de conexión a internet por medio de la fibra óptica, quedó abolido el factor distancia-ubicación de los consumidores con respecto a la central, además abrió la posibilidad de conectar varios dispositivos a un mismo hogar o espacio de trabajo con la contratación del servicio con un ancho de banda adaptado al consumo que se requiere.
Al contrario de otros tipos de conexión a internet que existen en la actualidad, otro de los factores positivos de la fibra óptica es que no sufre interferencias ocasionadas por los cambios de tensión, temperatura o la coexistencia con otras redes de cables.
