¿Para qué sirve la hipnosis en el campo de la psicología?

La hipnosis es una técnica bastante útil que algunos no conocen con exactitud. No es sinónimo de «control mental», sino una forma de ahondar en el inconsciente para obtener una terapia más íntegra y completa.





Si has visto películas en tu vida, probablemente habrás visto la típica representación tipo Hollywood de la hipnosis: un reloj moviéndose de un lado a otro, personas entrando en una especie de trance y realizando acciones en contra de su voluntad, nada más alejado de la realidad.

Lo cierto es que la hipnosis no tiene nada que ver con eso que se ve en la ficción. Esta técnica tiene un fundamento muy fuerte en la psicología clínica, y su uso por parte de psicólogos y psiquiatras está bastante extendido en el panorama médico actual.

La hipnosis, más que un «control mental» por parte del psicólogo, funciona como un estado de atención focalizada hacia el problema que se busca reconocer, para así tratarlo de una mejor forma y que todo fluya más naturalmente. Por supuesto, la hipnosis puede ser un empujón para conseguir mejores resultados en cuanto a la terapia se refiere.

Es muy recomendable acudir a especialistas que verdaderamente conozcan los procedimientos adecuados para realizar una hipnosis. Aunque esta técnica no es peligrosa si se realiza con conocimiento, lo cierto es que no todos saben ofrecer un tratamiento de hipnosis que sea verdaderamente efectivo.

Para conseguir una clínica de hipnosis en Valencia adecuada, se recomienda visitar las instalaciones de HipnoVLC, un centro que ofrece terapia para distintos problemas emocionales y psicológicos, todo dentro del marco de la hipnosis. Es el lugar indicado en Valencia para aquellos que buscan paz mental.

Una herramienta científicamente validada

La hipnosis se puede definir como una ventana que abre el paciente hacia su propia mente, permitiéndole trabajar en sus problemas más inconscientes, de una forma efectiva y profunda. Se conecta con el cerebro inconsciente, más ligado a las emociones, para así modificar los esquemas que llevan al sentimiento y al pensamiento.

Hoy en día, la hipnosis ha demostrado ser bastante efectiva en casos de depresión y ansiedad, así como para tratar el insomnio, la obesidad o las adicciones, como el tabaquismo. Se aplica para los trastornos alimenticios, así como en otras áreas de la medicina, como oncología, precirugía, preparto, hipertensión, entre otros. Cumple la función como terapia complementaria, nunca curativa.

Una clínica de hipnosis en Andalucía también muy recomendable es el Instituto de Hipnosis y Psicología, en el cual se usa esta herramienta para tratar diversos tipos de trastornos, como los ya mencionados, y muchos más. Este instituto cuenta con centros en Jerez, Chipiona y Sevilla, y en cada uno de ellos hay un equipo de profesionales meticulosamente formados en el complicado arte de la hipnosis.

Al contrario de lo que algunos creen, la hipnosis es un tratamiento con una base científica bien fundamentada. Diversos estudios han demostrado sus beneficios a la hora de potenciar la terapia psicológica, reducir el tiempo del tratamiento y ampliar los efectos, por lo que se usa bastante como complemento.

Una sesión de hipnosis suele durar unos 45 minutos, y los efectos se empiezan a notar después de 2 a 6 sesiones. Se debe tener muy claro que, al igual que en toda terapia psicológica, el tratamiento no hará efecto sin el esfuerzo y la cooperación completa del paciente, por lo que este debe trabajar en conjunto con su terapeuta para conseguir una hipnosis bien realizada.

Es importante evitar el tratamiento de hipnosis si el paciente tiene una gran desconfianza frente a esta. Siempre resulta necesario un poco de educación psicológica para desmitificar esta técnica, que en algunos está mal comprendida. Sin embargo, si esto no se logra, es mejor atacar los síntomas mediante otras estrategias.

Además, se debe evitar la hipnosis si la persona sufre trastornos psicóticos, como podría ser la esquizofrenia. Cuando se sufre de problemas para discernir la realidad de la imaginación, una hipnosis puede causar más daño que curación.

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