“Es mejor quemarse que desvanecerse”, escribió a tinta roja en su carta de suicidio. Sacadas de una antigua canción de Neil Young, Kurt dedicaba estas palabras a su amigo invisible de la infancia, Boddha.
El 5 de abril de 1994, con 27 años (la misma edad que Jimi Hendrix, Janis Joplin o Jim Morrison, llamados el club de los 27), el creador del grunge puso fin a su complicada vida y dejó huérfanos a toda una nueva generación de jóvenes rebeldes; la generación X. Su música, llena de duras criticas hacia la sociedad, con mensajes claros y directos, atraía a muchos adolescentes que se sentían identificados con la inconformidad y tristeza que reflejaban sus canciones.
Kurt Donald Cobain nació en 1967 en Aberdeen, un pequeño pueblo del estado de Washington. Tímido, zurdo e hiperactivo, a los 4 años ya era evidente su interés por el arte. Empezó a tocar el piano y componía pequeñas canciones para tocar en casa. También le gustaba mucho el dibujo. Fueron años felices; era el primer nieto e hijo y todo era atención hacia él.
Pero pronto dejó de ser una infancia feliz: en el colegio fue víctima de bullying por ser amigo de un niño homosexual. Además, empezaron a darle pastillas para la hiperactividad y a los 9 años su mundo se derrumbó cuando sus padres se separaron. Se volvió un niño rebelde, lleno de odio hacia sus padres, y empezó a vivir de casa en casa porque nadie quería hacerse cargo de él. Pasó de ser un niño cariñoso y alegre a introvertido y desafiante, según contó su madre años después.
Él mismo confesó que el divorcio de sus padres le había producido un efecto devastador. Sentía vergüenza en el colegio y quería por encima de todo tener una familia tradicional.
Fue entonces, cuando su vida estaba llena de amargura, cuando empezó a tomar marihuana, su primera droga.
Pero algo cambió cuando su tío le regaló una guitarra eléctrica. Se pasaba horas haciendo versiones de canciones de Led Zepellin y otros artistas, y poco a poco empezó a componer sus propias canciones. La música se convirtió en su refugio.
Empezó a tocar en bandas, ninguna con demasiado éxito, hasta que en 1987, en un ensayo con The Melvis, conoció a Krist Novoselic. Kurt le propuso a Krist formar una banda, y Krist se decidió cuando lo escuchó en una maqueta con Fecal Matter, su anterior banda. Ahí nació Nirvana.
Al año siguiente lanzaron su primer álbum, Bleach, con el sello Sub Pop. Un año mas tarde ficharon con DGC records y en el 91 sacaron su segundo álbum, Nervermind, con su primer single, Smell like ten spirit.
Por qué la liaron tan parda
El gran bombazo de Nirvana fue, sin duda, con Smells like ten spirit. Fue tal el éxito que el único capaz de quitarle el numero uno en EEUU fue Michael Jackson con Dangerous.
Kurt reconoció haberla compuesto intentando hacer un tema al estilo de los Pixies. Empezó a vender más de 300.000 copias por semana y se convirtió en la voz de la nueva generación X.
Sus letras, llenas de rabia y dolor en contra del sistema, hacían que muchos jóvenes se sintieran identificados. Su sensibilidad, su particularidad y voz rota hicieron que a pesar de su carácter introvertido y su tendencia a la soledad, conectara con toda esa generación, creando una tendencia no solo musical; el grunge.
El sonido de Nirvana
Guitarras distorsionadas, voces fuertes, buenas melodías, disonancias, cambios de dinámica de suave a fuerte… son las características del particular sonido de Nirvana. Es evidente su gusto por el sonido sucio, con mucha distorsión, que conseguía a través de pedales baratos. Todos los sonidos raros que podía los introducía en sus solos; se sentía identificado con el sonido desgarrado y sucio.
Kurt tocaba con una Fender Mustang
En la grabación de Nevermind, Kurt uso su Fender Mustang años 60, unas Fender Stratocaster japonesas modificadas con Humbucker y otra Fender Jaguar con muchos efectos y distorsión. Su tendencia siempre ha sido hacia Fender y su modelo Mustang, una guitarra sencilla con dos pastillas una Humbucker y otra single coil
Dijo en una entrevista que estas últimas eran sus guitarras favoritas; que eran baratas y sonaban a basura, eran pequeñas y difíciles de afinar. Acabo diciendo: “quien las haya inventado es un idiota”.
Solía terminar sus conciertos rompiendo su guitarra. Para él la guitarra era un simple objeto que le permitía transmitir sus canciones llenas de ira.
Aunque no tenía ningún tipo de relación comercial con Fender, después de su muerte se creó un modelo Mustang Kurt Cobain personalizado. Fender tuvo acceso a su Mustang y anotando todas las modificaciones de Kurt crearon esta guitarra personalizada.
La Fender Mustang
Aunque no ha llegado a ser tan famosa como la Telecaster o la Stratocaster, la Mustang se convirtió en un icono del grunge en los 90 después de que Kurt la adoptara como su guitarra predilecta.
Con el modelo signature creado en su honor tras su muerte y con muchas mejoras y avances, se ha convertido en una guitarra relevante entre los guitarristas con manos pequeñas por su escala reducida a 24” de longitud.
La importancia del tipo de guitarra en el estilo musical
Kurt encontró su estilo personal con sus pedales y su Mustang: creó un sonido muy particular y nació el grunge.
Cada guitarra tiene unas características especificas que la hacen más adecuadas para tocar de una determinada manera. A modo de resumen, estas son las principales:
- Para tocar grunge la Mustang de Fender puede ser una buena opción
- Para el blues suave, una Les Paul de Gibson. Son guitarras de primera con sonido vintage, potencia y sustain
- Si te va al rock, mejor inclinarte hacia una Stratocaster, otra guitarra de primera, muy versátil y adecuada para los más rockeros
- Si quieres tocar Punk, heavy o metal, lo mejor es coger una Metal Style
Si quieres más detalles sobre esto, puedes verlo en esta web.
Lo que está claro es que el sonido de Nirvana es muy difícil de conseguir; Kurt encontró un sonido propio que perdurará entre nosotros.