Como dijo el historiador medievalista Jacques Le Goff: “hasta el siglo XVIII, la imagen dominante de la Edad Media, elaborada e impuesta por los humanistas y más tarde por los filósofos de las luces, fue la de una época bárbara y oscurantista, dominada por señores incultos y depredadores y por una Iglesia opresiva que despreciaba el verdadero saber”.