¿Alguna vez has participado en un concurso de miradas? Puede ser difícil mantener los ojos abiertos durante largos períodos de tiempo debido al instinto natural de parpadear. Pero, ¿por qué tenemos que parpadear?
Según explica la doctora Brenda Pagan-Duran, vocera clínica de la Academia Estadounidense de Oftalmología y oftalmóloga en Nueva Jersey, hay dos razones por las cuales parpadeamos. Primero, parpadear elimina las partículas de los ojos.
Si hay un cuerpo extraño, ayuda a deshacerse de él. Podría ser debajo del párpado o algo que voló adentro.
En segundo lugar, parpadear lubrica los globos oculares. Los ojos necesitan una superficie lisa para que la luz se enfoque correctamente, de modo que la visión no se vuelva borrosa. Parpadear libera una película lagrimal, que consiste principalmente en agua, aceite y moco, para mantener suave la superficie del globo ocular. También evita que el ojo se seque, lo que puede resultar incómodo.
Cuando tienes un área grande de sequedad, casi se siente como un rasguño en la córnea, que es la capa protectora externa del ojo. Esto puede ser muy doloroso porque hay muchas terminaciones nerviosas en la córnea.
La película lagrimal también suministra oxígeno al ojo. Los vasos sanguíneos no llegan a la córnea, pero la película lagrimal le transfiere oxígeno directamente. La película también contiene enzimas que combaten las bacterias y ayudan a evitar que el ojo se infecte.
Parpadear también ayuda durante los momentos emocionales. Cuando lloras, parpadeas con más frecuencia para limpiar las lágrimas, señaló Pagan-Duran. Esto evita que se formen un lago en el ojo, lo que podría nublar la visión.
La acción del parpadeo es un reflejo, ocurre involuntariamente, pero también hay otros factores que lo provocan. Una persona promedio tarda 400 milisegundos en parpadear. La mayoría de las personas parpadean entre 10 y 20 veces por minuto, generalmente alrededor de 15 o 16 veces, agregó. Sin embargo, existen algunas circunstancias que hacen que las personas parpadeen con más o menos frecuencia.
Por ejemplo, puedes parpadear con más frecuencia si tienes algo en el ojo. Ciertas afecciones, como una pestaña encarnada, pueden hacer que sientas que hay algo en tu ojo, lo que lo hace parpadear más. Las alergias, la conjuntivitis y otros tipos de inflamación también pueden desencadenar el reflejo. Algunas personas tienen tics, o movimientos involuntarios habituales, que les llevan a parpadear con frecuencia, y el estrés y la ansiedad también pueden hacer que parpadees más. Si tienes problemas de visión sin corregir, es posible que parpadees con más frecuencia porque tus ojos están tratando de corregir la visión borrosa de forma natural.
Si hay daño en el nervio facial, que es responsable de cerrar el párpado, una persona puede parpadear más lentamente o con menos frecuencia. La fatiga y algunos medicamentos pueden causar un efecto similar. Cuando te concentras en algo como ver una película, es posible que parpadees menos para fortalecer tu concentración. Por ejemplo, al leer, las personas tienden a parpadear al final de una oración en lugar de en el medio, indicó la oftalmóloga.
Las personas parpadean más veces de lo necesario para lubricar el ojo, lo que puede ser un breve descanso para el cerebro, según señala un estudio de 2013 publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Como detalló la doctora Pagan-Duran:
No es puramente la parte técnica de proteger el globo ocular y lubricar y limpiar las partículas. Es más una cuestión de cuándo, exactamente, darle ese pequeño descanso mental al cerebro.