El ejercicio regular puede ser tan beneficioso como el consumo de medicamentos específicos para tratar la disfunción eréctil. De acuerdo con investigaciones recientes, tan solo realizar tres sesiones de ejercicio de 30 minutos a la semana podría marcar una notable diferencia.
Un equipo de científicos del Baylor College of Medicine, Boston Scientific y Miller Scientific en Estados Unidos evaluó 11 estudios previos que incluyeron a 1.147 sujetos en total. Los ensayos, que contaron con un diseño aleatorio y grupos de control , son reconocidos por su alta fiabilidad en la investigación.
Los hallazgos revelaron que la práctica de ejercicios aeróbicos, como caminar o pedalear, por un mínimo de treinta minutos tres veces a la semana, favorece significativamente la función eréctil de hombres que experimentan disfunción eréctil. Este vínculo se mantuvo constante independientemente del peso corporal de los individuos y no mostró variaciones significativas relacionadas con el estado de salud o el consumo de fármacos de los participantes.
Larry Miller, fisiólogo de Miller Scientific, destacó que el ejercicio, por su bajo riesgo y accesibilidad, se postula como una excelente alternativa de tratamiento para problemas de erección, sobre todo para aquellos pacientes que prefieren no depender de medicaciones.
Los investigadores destacan que los progresos más notorios se observaron en aquellos con disfunción eréctil más severa. Utilizando una escala estandarizada de 6 a 30, aquellos con un grado grave de disfunción eréctil y que practicaron ejercicio experimentaron una mejora promedio de cinco puntos, en contraposición con el avance de dos a tres puntos para los casos leves o moderados.
Desde hace tiempo se reconoce que el incremento de la actividad física contribuye a una mejor función eréctil, dada su influencia positiva en la circulación sanguínea. Además, el ejercicio contribuye a luchar contra la obesidad y disminuir la presión arterial, factores de riesgo asociados a la disfunción eréctil.
Lo resaltante del estudio es que se confirmó que el ejercicio aeróbico puede tener efectos comparables a los de fármacos como el Viagra (sildenafil) y Cialis (tadalafil), pudiendo incluso reemplazar o complementar el uso de estos tratamientos.
Medicamentos como el Viagra y Cialis han mostrado una mejora promedio de entre cuatro y ocho puntos en la escala de evaluación médica. El equipo de investigación propone que se debería incentivar con mayor frecuencia la prescripción de ejercicio físico en personas con disfunción eréctil.
Existen individuos reticentes a la ingesta de pastillas para la disfunción eréctil, y algunos pueden verse afectados por efectos secundarios como acidez, náuseas y dolores de cabeza. En contraste, el ejercicio representa una alternativa gratuita, simple y de fácil acceso.
La disfunción eréctil puede surgir por diversas causas relacionadas con el envejecimiento, como la disminución de testosterona y libido. No obstante, la ciencia sigue proponiendo soluciones, incluyendo el desarrollo de tejidos sintéticos y terapias con ondas sonoras.
Según Miller:
Este estudio suministra la evidencia que médicos y pacientes necesitan para validar la actividad aeróbica como un componente esencial en el tratamiento de la disfunción eréctil.