Conseguir el trabajo de tus sueños es una carrera de fondo que requiere paciencia y esfuerzo. Muchos factores influyen en este proceso: desde contar con un currículum bien elaborado hasta lograr una buena impresión en la entrevista de trabajo. Es completamente normal sentir nervios en estas situaciones. Prepararse bien, estudiando la empresa y ensayando respuestas para las posibles preguntas, puede aumentar considerablemente las probabilidades de ser elegido, aunque siempre hay preguntas que sorprenden.
Las empresas no solo buscan candidatos con los conocimientos y la experiencia necesarios, sino también personas que sepan afrontar diferentes situaciones con éxito. Ponen a prueba su capacidad de razonamiento lógico mediante simulaciones y preguntas inesperadas que a menudo toman por sorpresa.
Un ejemplo de esto es el caso de una mujer china que participaba en una entrevista de trabajo. Tras superar las dos primeras fases eliminatorias, en la tercera le plantearon una pregunta difícil de contestar:
Tengo cinco bolígrafos. Te prestaré dos. ¿Cuántos bolígrafos me quedan?
Según relató el diario tailandés Sanook , mientras que dos de los candidatos respondieron que quedarían tres bolígrafos, la candidata china optó por una respuesta distinta:
Creo que todavía te quedan cinco bolígrafos. Aunque me prestaste dos, solo los tomé prestados. Al final, esos bolígrafos siguen siendo tuyos, así que aún tienes cinco.
El entrevistador le dio la razón, elogiando su respuesta y destacando que demostraba una gran capacidad intelectual y un buen razonamiento lógico, lo que le llevó finalmente a ser contratada.
Así es, quedan 5 bolígrafos. Tu respuesta es correcta. Tienes un alto coeficiente intelectual y buena capacidad de pensamiento. Has sido contratada. Después de esto, podrás empezar a trabajar en la empresa.
En definitiva, enfrentar una entrevista de trabajo va más allá de memorizar respuestas o de impresionar con un currículum impecable. Es un ejercicio de adaptación, donde la capacidad de pensar de manera crítica y creativa puede marcar la diferencia. Cada pregunta, por más sencilla o compleja que parezca, es una oportunidad para demostrar no solo lo que sabes, sino cómo piensas. En este proceso, mantener la calma y la confianza en tu propio criterio puede ser la clave para destacar y alcanzar esa oportunidad que tanto deseas.