Los ejercicios de pesas y de cardio son esenciales para mantenerse en forma y estar saludable. Por un lado, los primeros fortalecen la musculatura, mientras que los otros benefician el corazón, pero ¿cómo combinarlos para que sean más efectivos?
Ambos tipos de ejercicios utilizan las reservas de energía de los músculos, razón por la que algunos recomiendan hacer primero las pesas, ya que sería más difícil hacerlas sin combustible en comparación con el cardio. Se cree que estando cansado se incrementan los riesgos de sufrir alguna lesión durante la rutina de fuerza. Bajo esta premisa se considera que levantar pesas al final del entrenamiento es más peligroso que montar bicicleta o correr unos minutos para cerrar el ciclo de ejercicios.
Sin embargo, otros especialistas consideran que, al hacer primero las pesas, se resta potencia a la hora del trabajo cardiovascular, por lo tanto, el ejercicio no será tan efectivo, ya que posiblemente se sentirá el agotamiento físico al final del trote, por ejemplo.
Decidir por objetivos
Con base en esto, hay que decidir la combinación de acuerdo con los objetivos. Primero se debe hacer lo que se considere más importante y cerrar de manera suave con lo otro. Lo recomendable es:
- Hacer pesas primero si la prioridad es fortalecer el cuerpo o desarrollar masa muscular.
- Optar primero por el cardio si lo que se busca es ganar resistencia o ser más rápido en la carrera.
- Alternar con pesas y cardio si solo se entrena para mantener un estado físico saludable.
Para adelgazar
Tampoco se ha establecido un plan definitivo para las personas que necesitan perder peso, para lo que ambos ejercicios son efectivos. Algunos confían en los estudios que dicen que hacer pesas primero favorece la quema de la grasa corporal, pero sus detractores alegan que se debe acortar el cardio por cansancio.
Ante la variedad de alternativas y preferencias, es mejor alternar las rutinas de ejercicios y divertirse en el gimnasio. Siéntete libre de combinar la mitad de la sesión cardiovascular antes de las pesas y la otra mitad al finalizar. Sin importar lo que hagas primero, lo que realmente te hará conseguir los objetivos es la constancia con la que haces el trabajo físico.
