Aquellas escenas descabelladas y espeluznantes que en algún momento hemos visto en películas de terror o de ciencia ficción tal vez sean insignificantes si las comparamos con el atroz alcance que en la vida real pueden llegar a tener ciertos humanos.
Durante la Alemania nazi, bajo el control de la SS (organización militar nazi) y el mandato de Heinrich Himmler, se instauró un programa secreto denominado Lebensborn, que traduce para alemán “fuente de vida”.
El runrún sobre la intención de Adolf Hitler de crear una raza perfecta finalmente se convirtió en un hecho real. El dictador alemán estaba convencido que sólo los arios puros debían ser los gobernantes del mundo, por lo que se adecuó un laboratorio de la SS para llevar a cabo los experimentos con la nueva generación perteneciente a la élite nazi.
En línea con las políticas racial y eugenésica de la Alemania nazi, el programa Lebensborn se restringió a individuos que fueran considerados como arios «racialmente puros» y para miembros de las SS.
A partir de un artículo del Cultura Colectiva, hemos realizado un interesante resumen que presenta los ocho datos más relevantes sobre el programa Lebensborn, evidenciando con esto otra oscura faceta de la era nazi.
8 datos que revelan la crueldad del programa Lebensborn
1. Gestación
El ingreso de mujeres embarazadas al programa estaba condicionado a estrictas y determinadas características raciales. Básicamente, debían tener ojos azules, pelo rubio, piel blanca y alta estatura. Además se requería comprobar la identidad del padre (de igual fisonomía), y verificar que no presentaran problemas genéticos.
Himmler fomentaba entre sus oficiales de la SS la procreación con mujeres calificadas para el programa, buscando así el nacimiento de más niños arios puros.
2. Expansión del programa Lebensborn
Debido a la escasez en Alemania de niños catalogados como de raza pura aria, el régimen nazi extendió el programa Lebensborn a los países ocupados en el norte y oeste de Europa, principalmente a Polonia y Noruega.
3. Los vikingos
La fuente de la raza aria era Noruega. Los antiguos vikingos eran considerados como los progenitores de la “raza perfecta”. Himmler aseguraba que los escandinavos poseían el aspecto físico ideal de la raza aria, así como la sangre más pura. Crearon clínicas exclusivas para el nacimiento de bebés de madres noruegas y militares alemanes.
Finalmente, cuando terminó la guerra, estos “niños de Hitler” tuvieron que soportar actos discriminatorios, pues eran considerados “los hijos del enemigo”.
4. Niños raptados
Miles de niños que presentaban el aspecto de un ario puro fueron raptados de sus hogares con el propósito de enviarlos a Alemania y ser criados por familias nazis en refugios especiales donde les asignaban nombres alemanes. Allí se les enseñaba el idioma, cultura, costumbres y se les inculcaba la ideología nazi.
5. Exterminio de ‘impuros’
Los niños raptados que definitivamente no cumplían con las particulares condiciones de pureza, eran llevados a campos de concentración para luego ser exterminados, impidiendo de esta forma la propagación de sus “genes impuros”.
6. Sin identidad
Entre los años 1936 y 1945, en estas clínicas alemanas se produjeron alrededor de 8 mil nacimientos. Por tratarse de un programa secreto, muchas de estas personas no fueron registradas oficialmente y nunca conocieron su origen, tampoco su identidad ni la de sus padres.
7. Retorno de raptados
Una vez finalizó la guerra, en 1947 se investigó e interrogó a los niños que habían sido raptados por la SS con el fin de considerar su retorno a los hogares de origen. La mayoría ya se consideraban alemanes, pero no recordaban su pasado y temían ser separados de sus familias adoptivas. Sólo un 3% aproximadamente retornaron a sus países natales.
8. Germanización
Se estima que existieron en total diez clínicas del programa Lebensborn en Alemania y los países ocupados. En cuanto al rapto de niños, todo indica que cerca de 25 mil niños fueron llevados forzosamente a Alemania para su “germanización”.