El aceite vegetal, en especial el de oliva, es uno de los productos estrella de nuestra gastronomía. Un artículo que consumimos de múltiples maneras, bien sea en estado crudo, frito o como recurso en múltiples prácticas culinarias. Sin embargo, ¿qué sucede con el aceite que nos sobra una vez hemos concluido estas labores de cocina? Tirarlo a la basura no es una opción, menos todavía dejar que se vaya por el fregadero. En su defecto, recurrir a los mejores expertos en su recogida y reciclaje se presenta como la opción más ecológica. Un servicio clave en los tiempos de sostenibilidad del que hoy venimos a hacernos eco.
La importancia de la recogida de aceite vegetal
El aceite vegetal es un producto de gran valor en los procesos culinarios de nuestra tierra, con independencia de si hablamos del aceite de oliva, de girasol o cualquier otro similar. Sin embargo, tanto la hostelería como los particulares han de delegar funciones en las empresas de recogida de aceite vegetal, quienes se encargan de resolver esta tarea con la máxima eficacia.
Manipular el aceite vegetal usado es una tarea delicada que exige un control impecable por parte de las compañías especializadas. Retirarlo, transportarlo, tratarlo y reciclarlo son cuestiones que incentivan la sostenibilidad, garantizando que lo que tanto nos deleita en las jornadas gastronómicas no suponga un impacto nocivo para el medio ambiente.
Es importante señalar que este servicio no es exclusivo de la hostelería, aunque son los bares, restaurantes, hoteles, chiringuitos y foodtrucks los que más deben implicarse en la recogida de aceite. En su defecto, las empresas encargadas de esta tarea también trabajan con el aceite doméstico, llevando grandes litros del producto que acumulan los particulares a su contenedor adecuado.
Contrata los mejores servicios especializados
Evitar que el aceite vegetal contamine el medio ambiente, bien sea el agua o el suelo, es un acto de responsabilidad que todo particular o negocio de la hostelería debe realizar. Para ello, las empresas especializadas en su recogida se lo ponen muy fácil, brindando un servicio que ya se puede contratar cómodamente a través del entorno online.
El primer paso es firmar un contrato en el que se establezcan todas las condiciones de la retirada y la manipulación del aceite, garantizando una absoluta transparencia en el proceso. De hecho, este documento resulta de obligado cumplimiento en el ámbito empresarial, pudiéndose presentar en cualquier inspección de trabajo para demostrar la correcta gestión de los residuos.
En cuanto a los servicios disponibles, las mejores compañías se adaptan a las necesidades concretas de cada cliente. Por consiguiente, no solo ofrecen la retirada con bidones, sino también otras opciones como la limpieza de filtros de campana o cambiar el aceite vegetal usado por productos de limpieza. Lo cual, como es evidente, sirve para abaratar esta inversión en sostenibilidad.
La importancia del reciclaje
Como bien venimos comentando, una parte muy importante de la recogida de aceite vegetal reside en su correcta gestión y en la apuesta por la economía circular. Reutilizar el producto es una opción más que viable y estas compañías saben cómo emplearlo no solo para evitar que contamine el medio ambiente, sino también para alargar su vida útil.
El aceite de cocina, tras todas las alteraciones químicas en procesos como la fritura, puede utilizarse de nuevo para la creación de biocombustible (el cual es menos dañino que el combustible tradicional). También es útil para la fabricación de jabones, cosméticos, lubricantes y otros tantos productos similares, siendo una materia prima de gran valor.
Así pues, una vez finalizados los procesos culinarios que hagas en tu negocio o en tu hogar, debes ser enteramente consciente de que el aceite vegetal puede encontrar una nueva vida lejos de tu cocina. Simplemente, tienes que ponerte en contacto con las mejores compañías del sector y dejar que se encarguen de su reutilización. Una medida que va a actuar tanto a favor del planeta y la conservación de los recursos como en pro de tu bolsillo.
