Pasar al menos 120 minutos semanales en ambientes naturales puede traer considerables beneficios para la salud y el bienestar de las personas. Así lo indica una investigación de 2019 publicada en la revista Scientific Reports.
Dos horas, la dosis clave
Los resultados del estudio, dirigido por el doctor Mathew White, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter (Reino Unido), están fundamentados en un sondeo en el que participaron 20.000 personas a quienes se les preguntó sobre las actividades que desarrollaban durante la semana. Así entonces, los científicos concluyeron que la mayoría de los participantes que permanecieron al menos dos horas disfrutando de la naturaleza reflejaban un estado significativamente mayor de buena salud y bienestar psicológico que aquellos que no lo hicieron. Esto dijo el doctor White al respecto:
Es bien sabido que estar al aire libre en la naturaleza influye de manera positiva en la salud y el bienestar de la gente, pero hasta ahora no sabíamos cuánto [tiempo] era suficiente.
La investigación señala que esto ocurre sin importar si el contacto semanal con la naturaleza es de dos horas continuas o si ese tiempo se fracciona en múltiples estancias cortas. Además, los autores aclaran que los beneficios no están sujetos a factores como edad, sexo, etnia, profesión, lugar de residencia o incluso el mismo estado actual de salud.
White, por su parte, explica que existe una creciente evidencia de que el solo hecho de vivir en un vecindario más verde puede beneficiar la salud, pues allí la contaminación del aire sería menor. Y agregó:
La mayoría de visitas a la naturaleza en esta investigación se produjeron en un radio de dos kilómetros de la casa, por lo que incluso visitar espacios verdes urbanos parece que es bueno.
