Viajar con los niños es una estupenda oportunidad de vivir una bonita experiencia en familia, ya que estas vacaciones compartidas ofrecen a pequeños y mayores la posibilidad de romper con la rutina, descubrir sitios nuevos y compartir buenos momentos, de esos que quedan en la memoria para siempre.
Para evitar que un imprevisto acabe arruinando el viaje resulta aconsejable suscribirse a un seguro de salud inteligente, así todos estaréis completamente protegidos ante cualquier contingencia que pueda suceder.
Motivos que hacen recomendable tener un seguro de salud si se va de vacaciones con niños
Las razones para contratar este tipo de pólizas son variadas y de mucho peso, tal y como puedes apreciar tú mismo si lees el siguiente listado que hemos elaborado para ti:
1. Recibir asistencia médica en el extranjero
Esta cobertura es fundamental cuando se viaja fuera, ya que, por una parte, garantiza que si cualquier miembro de la familia tiene un problema médico va a recibir la atención adecuada y, por otro, que esta asistencia va a salir gratis, en contraposición a lo que supondría tener que recibirla careciendo de un seguro, especialmente en ciertos países como Estados Unidos.
2. Daños derivados de accidentes de coche
Es bastante habitual, y más cuando se viaja en familia, alquilar vehículos en el lugar de destino para poder desplazarse de un sitio a otro de manera cómoda y sin estar calentándose la cabeza con las combinaciones del transporte público. Sin embargo, el mayor ajetreo que se suele llevar, la conducción de un coche con el que no se está familiarizado o el lógico desconocimiento de las carreteras propician que aumenten las posibilidades de tener un accidente, resultando por ello esencial contar con un seguro médico que cubra los daños que puedan padecer tanto el conductor como los acompañantes.
3. Envío de medicamentos
Tener un seguro médico garantiza igualmente el acceso a medicamentos en el extranjero en caso de que sea necesario, y evita, por ejemplo, que algo tan frecuente como que a un niño le duela la garganta comporte hacer un gran desembolso para poder obtener una simple receta de un fármaco de uso común.
4. Asistencia pediátrica online y telefónica
Como es bien sabido, los niños se ponen enfermos con mucha frecuencia y una simple faringitis puede desatarles una fiebre desbocada, lo que desencadena la lógica preocupación de los padres, que enseguida barajarán suspender el viaje si pasa esto. En cambio, la asistencia online o telefónica de un pediatra serviría para tener un diagnóstico que pueda ofrecer la tranquilidad suficiente para no interrumpir las vacaciones por una afección leve.
5. Gastos odontológicos
Los niños, particularmente los más pequeños, son muy propensos a caerse y darse golpes, siendo su dentadura una zona muy expuesta, por lo que contar con un buen seguro que cubra posibles traumas, dolores o infecciones bucodentales mientras estéis de viaje va a ser fundamental para cubrir este tipo de problemas.
Hay que tener en cuenta que un viaje de una familia de cuatro personas multiplica por cuatro veces la posibilidad de tener percances, por lo que es primordial saber que se va a contar con la asistencia médica adecuada ante cualquier imprevisto.