Los dispositivos electrónicos de administración de nicotina (SEAN), conocidos también como cigarrillos electrónicos (CE) o vapeadores, se presentaron al inicio de los años 2000 como alternativa a los productos de tabaco. A diferencia de producir humo, estos aparatos de bolsillo liberan nicotina a través de un aerosol que asemeja al vapor de agua. Pero, ¿son los vapeadores «mejores» para la salud que los cigarrillos?
La respuesta no es sencilla. Los expertos coinciden en que el vapeo conlleva solo una pequeña parte de los riesgos asociados con fumar . No obstante, insisten en que los vapeadores no están libres de riesgos y aún no tenemos suficiente información sobre las consecuencias a largo plazo de su uso.
Tomó varias décadas de investigación para demostrar el daño que producen los cigarrillos: después de su introducción en los Estados Unidos a principios del siglo XIX, se vincularon por primera vez con el cáncer de pulmón y otras enfermedades en los años 40 y 50. Los vape pens llevan menos de 20 años en el mercado y, para complicar más la situación, algunos líquidos de vapeo y tipos de END pueden ser más dañinos que otros.
Entonces, ¿qué tan perjudiciales son los e-cigarrillos? Esto es todo lo que sabemos hasta ahora sobre los posibles impactos del vapeo en la salud.
Fumar o vapear: ¿qué es más tóxico?
Los cigarrillos contienen hojas de tabaco y otros aditivos, como saborizantes y conservantes, que, al quemarse, generan hasta 7.000 diferentes sustancias químicas , incluyendo cianuro de hidrógeno, arsénico, plomo y monóxido de carbono, de acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer (ACS).
Muchas de estas sustancias químicas nocivas son carcinógenas o causantes de cáncer, la mayoría de las cuales provienen de las propias hojas de tabaco, en lugar de los aditivos, según la ACS. Fumar cigarrillos puede incrementar el riesgo de varios tipos de cáncer, así como causar enfermedades pulmonares y cardíacas. En contraste, la nicotina, la sustancia química adictiva de las hojas de tabaco, no causa cáncer, de acuerdo a la OMS ; sin embargo, esta nicotina puede tener otros efectos dañinos en el cuerpo , además de ser altamente adictiva.
Los vapeadores vienen en una variedad de formas y tamaños, pero todos funcionan bajo el mismo principio: una batería alimenta un núcleo que calienta y enfría rápidamente un líquido de vapeo, también conocido como e-líquido o jugo de vape, creando un aerosol sin humo que el usuario inhala o «vapea». El jugo de vape puede contener nicotina sintética o derivada del tabaco, pero no contiene hojas de tabaco ni otros químicos que se encuentran en la planta.
Dada la ausencia de humo y de tabaco en los vapeadores, las personas que cambian por completo de fumar a vapear tienden a tener una menor exposición a sustancias tóxicas que las personas que fuman cigarrillos, según la Dra. Alayna Tackett , profesora asistente en la División de Oncología Médica y el Centro de Investigación del Tabaco en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.
No obstante, los líquidos de los vapeadores pueden contener otras sustancias que pueden formar compuestos cancerígenos cuando se calientan.
¿Cuán tóxico es el líquido de vapeo?
La mayoría de los e-líquidos se componen principalmente de nicotina, saborizantes y solventes, que generan vapor y mantienen los ingredientes en suspensión. Sin embargo, la composición exacta de un e-líquido específico dependerá en gran medida del proceso de fabricación de la marca, según una revisión de 2021 publicada en la revista Pharmacology & Therapeutics . Esto hace difícil evaluar exactamente qué tan tóxicos son los e-líquidos.
Los dos solventes más comunes utilizados en los líquidos electrónicos son el propilenglicol y el glicerol, que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) generalmente reconoce como seguros para el consumo humano . Sin embargo, es posible que no sean seguros para inhalar, según la revisión de 2021. El propilenglicol y el glicerol son irritantes de las vías respiratorias, lo que significa que pueden causar inflamación y otras reacciones adversas en el sistema respiratorio, escribieron los autores de la revisión.
De manera similar, aunque los saborizantes utilizados en los líquidos electrónicos generalmente son seguros para consumir, no hay estudios que demuestren que son seguros para inhalar como aerosoles, y algunos pueden ser peligrosos para inhalar, según la revisión. Por ejemplo, el compuesto diacetil con sabor a mantequilla se vinculó con una grave enfermedad respiratoria conocida como bronquiolitis obliterante, una condición apodada «pulmón de palomitas de maíz» porque los trabajadores de una fábrica de palomitas de maíz para microondas desarrollaron la enfermedad después de inhalar diacetil.
Tanto los solventes como los agentes saborizantes pueden generar subproductos tóxicos, como el formaldehído , una sustancia clasificada como probable carcinógeno humano, escribieron los autores de la revisión. Inhalar formaldehído en altas dosis puede ser perjudicial, y un estudio de 2017 en la revista PLOS One encontró que las concentraciones de formaldehído de los solventes líquidos de vapeo calentados pueden exceder los límites aceptables establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. En teoría, esto podría poner a los usuarios de SEAN en un mayor riesgo de cáncer, pero este riesgo de cáncer aún no se ha demostrado claramente en la investigación.
Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los líquidos electrónicos también tienen niveles variables de nicotina. Dado que el humo del tabaco tiene una concentración de nicotina relativamente baja y es duro para los pulmones, es difícil tener una sobredosis de la sustancia química adictiva al fumar cigarrillos. Sin embargo, los vapeadores pueden contener altas concentraciones de nicotina, y los usuarios a menudo pueden ajustar la cantidad de nicotina administrada en una sola bocanada.
Como resultado, el vapeo podría aumentar el riesgo de sobredosis de nicotina, apuntaron los autores de la revisión. La sobredosis de nicotina, o envenenamiento por nicotina, es una condición cuyos síntomas incluyen espasmos musculares, desmayos, vómitos, palpitaciones, convulsiones y dificultad para respirar. Si desencadena síntomas lo suficientemente graves, la intoxicación por nicotina a veces puede ser mortal, según Mount Sinai .
Un estudio de 2014 realizado por los CDC reveló un aumento significativo en las llamadas relacionadas con vapeadores de nicotina a los centros de control de intoxicaciones: la cantidad de llamadas aumentó de una por mes en septiembre de 2010 a 215 por mes en febrero de 2014, mientras que la cantidad de llamadas relacionadas con cigarrillos se mantuvo estable durante ese tiempo.
Por lo tanto, a pesar de que vapear puede ser menos dañino que fumar, aún presenta riesgos significativos para la salud. Las personas que están considerando usar cigarrillos electrónicos o que ya los usan deben entender estos riesgos y considerar otras estrategias para dejar de fumar o reducir su consumo de tabaco.
¿Puede el líquido de vapeo estar contaminado?
Los dispositivos de vapeo en sí mismos pueden contaminar los líquidos utilizados para el vapeo. La reiterada actividad de calentamiento del núcleo del vapeador puede provocar que metales como el níquel, el cobre, el hierro y otros se desprendan y terminen en el aerosol. Inhalar estos metales puede incrementar el riesgo de padecer cáncer, daño renal, enfermedades cardiacas y trastornos neurológicos, de acuerdo a la revisión realizada por la revista Pharmacology & Therapeutics.
La probabilidad de contaminación con metales puede ser mayor en los dispositivos electrónicos de nicotina (SEAN) de cápsulas cerradas, que utilizan cartuchos reemplazables de e-líquido, en comparación con los vapeadores desechables que están diseñados para ser usados por un tiempo y luego ser desechados. Y la contaminación por metales en un SEAN tipo cápsula puede variar durante su vida útil, según un estudio de 2023 publicado en la revista Toxics . Los investigadores encontraron que, a más tiempo de uso del dispositivo, mayores eran las concentraciones de metales peligrosos en su vapor.
Además, los productos de vapeo del mercado negro que contienen THC (el componente psicoactivo de la marihuana) a veces han sido contaminados con acetato de vitamina E, una forma sintética de vitamina E. Presumiblemente introducido por los fabricantes como un método para diluir el contenido de THC del líquido de vapeo, el acetato de vitamina E se asoció con un brote importante de enfermedades relacionadas con el vapeo que afectó a los EE. UU. en 2019 .
¿Qué enfermedades se han asociado con los cigarrillos electrónicos?
Sería mejor que las personas que fuman cigarrillos se cambien a los cigarrillos electrónicos si aún están consumiendo nicotina y no han tenido éxito con otros sustitutos, como los chicles de nicotina. Sin embargo, para aquellos que nunca han fumado, no está claro cuáles podrían ser las implicaciones del vapeo para la salud.
La evidencia es limitada y no contamos con estudios que muestren el impacto a largo plazo del vapeo, señaló Hazel Cheeseman , subdirectora ejecutiva de Action on Smoking and Health , una organización benéfica creada por el Royal College of Physicians en el Reino Unido para promover la abstención del tabaco.
Dicho esto, la investigación preliminar sugiere que el vapeo puede incrementar el riesgo de ciertas condiciones de salud.
Daño pulmonar y enfermedad pulmonar
Los cigarrillos electrónicos pueden causar daño pulmonar irreversible y enfermedades pulmonares, según la Asociación Estadounidense del Pulmón .
Por ejemplo, el vapeo a veces puede causar lesiones pulmonares asociadas con el cigarrillo electrónico o el producto de vapeo (EVALI), según una revisión de 2020 publicada por The American Journal of Medicine . Los síntomas de EVALI incluyen dificultad para respirar, tos, dolor de pecho, náuseas, dolor abdominal, fiebre y escalofríos. Hasta un tercio de los pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos con esta condición necesitan ventilación mecánica, señalaron los autores de la revisión. La causa de EVALI no se comprende completamente, aunque parece que el acetato de vitamina E juega un papel principal. Sin embargo, otros compuestos presentes en los líquidos de vapeo que contienen nicotina y THC también pueden contribuir a esta condición, según Yale Medicine .
Además, el uso de cigarrillos electrónicos se ha relacionado con enfermedades pulmonares, como neumonía, enfermedad pulmonar intersticial asociada a bronquiolitis respiratoria (una enfermedad inflamatoria que antes se observaba principalmente en fumadores crónicos de tabaco) y neumonitis por hipersensibilidad (un tipo de reacción alérgica en los pulmones), según una revisión de 2022 publicada en la revista Annual Review of Physiology.
El uso de vapeadores también puede debilitar las defensas inmunológicas de los pulmones e incrementar el riesgo de infecciones con patógenos, incluido el virus de la influenza y la bacteria Streptococcus pneumoniae, según una revisión de 2022 publicada en la revista Cureus .
Por último, los estudios sugieren que los cigarrillos electrónicos pueden agravar los síntomas de asma en adolescentes con esta condición, según una revisión de 2023 publicada en la revista Current Opinion in Allergy and Clinical Immunology . Sin embargo, se necesita más investigación para comprender este efecto.
Trastornos Oculares
La exposición al vapor del cigarrillo electrónico también puede provocar trastornos oculares, según una revisión de 2021 publicada en la revista International Ophthalmology . Los estudios sugieren que las sustancias del e-líquido como los aldehídos y los saborizantes pueden dañar la película lagrimal de los ojos y provocar inflamación, empeoramiento de la vista y reducción del flujo sanguíneo al ojo, según el artículo. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender qué es exactamente lo que está causando estos efectos.
Los científicos están cada vez más cerca de entender la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y los trastornos oculares. Por ejemplo, un estudio con ratones de 2021 publicado en el Journal of Molecular Medicine encontró que la exposición de todo el cuerpo al vapor de vapeo puede hacer que el sistema inmunológico libere más citocinas (mensajeros químicos que inducen la inflamación) que luego se acumulan en las partes superficiales del ojo responsables de la absorción de la luz, así como para la nutrición y protección de los tejidos oculares más profundos. Los animales expuestos a los cigarrillos electrónicos tenían un nivel particularmente alto de citocinas, interleucina 1 beta (IL-1β) y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), compuestos que pueden dañar la delicada barrera que regula el transporte de nutrientes entre el ojo y el torrente sanguíneo, escribieron los autores del estudio.
Caries Dental
La investigación sobre el impacto del vapeo en la salud bucal es aún muy limitada. Sin embargo, evidencias preliminares sugieren que las personas que vapean tienen un mayor riesgo de desarrollar caries que las que no fuman ni vapean, dijo el Dr. Sam Jethwa , vicepresidente de la Asociación Británica de Odontología Cosmética.
Cuando las personas inhalan durante el vapeo, el azúcar en algunos líquidos de vapeo se adhiere a los dientes y daña el esmalte dental. El líquido de vapeo también puede alterar el microbioma de la boca, haciéndolo más acogedor para las bacterias que causan caries , explicó el Dr. Jethwa. Vapear también parece promover la caries dental en áreas donde normalmente no ocurre, como los bordes inferiores de los dientes frontales en lugar de los surcos profundos de los dientes posteriores, agregó.
Vapear también puede reducir la producción de saliva y causar sequedad en la boca, que es un factor conocido de caries. «La saliva proporciona una lubricación natural para la boca y ayuda a neutralizar el ácido que puede deteriorar el esmalte dental», advirtió el Dr. Jethwa.
Daño al ADN y Cáncer
Aún no hemos visto ninguna evidencia hasta la fecha de que el vapeo contribuya al cáncer, dijo la Dra. Irem Patel , médica respiratoria consultora e integrada y profesora titular honoraria en el King’s College de Londres en Inglaterra. Sin embargo, puede tomar décadas de seguimiento y diseños de estudios complejos para que ese mayor riesgo aparezca en los datos.
Un estudio único en su tipo publicado en 2023 en la revista Nicotine & Tobacco Research comparó el grado de daño en el ADN en las células que recubren el interior de la boca entre usuarios de vapeadores que nunca fumaron cigarrillos, fumadores de cigarrillos que no vapearon y no usuarios. Los investigadores descubrieron que las personas que vapean y las que fuman cigarrillos pueden mostrar niveles similares de daño en el ADN , y tales cambios en el ADN pueden ser un precursor del cáncer. Los e-líquidos con sabor a dulce, menta y mentol parecían causar el mayor daño, encontró el estudio. Aun así, se necesita más investigación para comprender esta correlación.
