El fútbol, por amplio margen, es el deporte que reina en el mundo y es por un buen motivo: alrededor de 265 millones de personas alrededor del planeta lo aman, pues es fácil jugar en cualquier patio o campo y conectarse rápidamente con los jugadores que se enfrentan en los estadios internacionales.
Pero, si lo que buscas es el ancestro más vetusto de todo lo que involucra correr, darle patadas a una pelota y trabajar en equipo, entonces necesitas retroceder en el tiempo, girar el globo terráqueo y cuidarte de no perder literalmente la cabeza. Aquí te contamos lo que necesitas saber sobre los orígenes antiguos del fútbol y por qué se ha convertido en el deporte favorito del mundo en la actualidad.
Los orígenes antiguos del fútbol
Los chinos fueron los pioneros en practicar un deporte que consistía en patear pelotas hacia redes en el siglo III a.C., y el deporte que hoy reconocemos como fútbol se consolidó en Inglaterra en el siglo XIX. Pero el antecesor de la mayoría de los juegos modernos con balón tiene sus raíces en América.
«La idea de deporte en equipo nació en Mesoamérica», afirma Mary Miller , profesora de historia del arte en la Universidad de Yale, quien ha investigado exhaustivamente evidencia de este deporte.
En Mesoamérica , la gran región histórica que se extiende desde México hasta Costa Rica, florecieron civilizaciones mucho antes de que Colón las «descubriera», y muchas de estas personas practicaban un deporte que incluía una pesada pelota hecha de una sustancia derivada de la resina de los árboles.
No está completamente claro dónde se originó el juego, pero fue popular en culturas mesoamericanas como los teotihuacanos, los aztecas y los mayas desde hace unos 3000 años. Su nombre variaba: ullamaliztli en azteca, pok-ta-pok o pitz en maya. Sus reglas también variaban e incluían acciones como mantener la pelota en juego golpeándola con distintas partes del cuerpo o usando raquetas o bates.
Muchos de estos juegos se jugaban con pesadas pelotas de goma de 16 libras, que aún se pueden encontrar en el registro arqueológico. Otras evidencias del juego van desde vasijas de cerámica hasta más de 1300 grandes canchas de piedra que se pueden encontrar en toda la región.
Los jugadores aztecas rebotaban la pelota de un lado a otro entre los equipos usando solo las caderas y las nalgas (los pies o las manos estaban prohibidos). Intentaban golpear la pared trasera de las canchas de sus oponentes con un solo rebote, a menudo sufrían lesiones amenazantes para la vida al ser golpeados con la pelota pesada y dura. Si un jugador lograba colocarlo en un aro alto en el lado del equipo contrario, era una victoria automática y un gran honor para el ganador.
Realizando sacrificios
A pesar de que se jugaba como un deporte cotidiano, como el fútbol o el baloncesto, este juego de pelota también tenía un lugar sagrado en la religión y la guerra de las culturas mesoamericanas. Según los informes, los reyes aztecas lo jugaban como un sustituto de la guerra, ganando derechos de gobierno o resolviendo conflictos diplomáticos a través de un juego de pelota. En las culturas maya y veracruzana, las apuestas eran aún más altas: se sacrificaba a los perdedores de algunos juegos rituales.
Los detalles no están claros, pero algunas canchas están decoradas con paneles que representan el sacrificio sangriento de los jugadores perdedores. El sacrificio y el deporte también están estrechamente vinculados en un mito de creación maya : muestra a un par de gemelos que juegan a la pelota y vencen a los señores del inframundo en la cancha. Terminan convirtiéndose en el sol y la luna.
A pesar de la evidencia de que los perdedores a veces eran sacrificados literalmente, dice Miller, algunos arqueólogos del siglo XX se negaron a creer que alguien, excepto los ganadores, fuera asesinado.
Según Miller:
No podían creer que los mayas realizaran sacrificios humanos. Ahora sabemos que eso es un absurdo total, así como la idea de que cualquier jugador ganador sería sacrificado.
En la mitología maya, el perdedor del juego de pelota es decapitado, y los eruditos de hoy aceptan ampliamente que los perdedores, no los ganadores, son los que son sacrificados.
Las escuelas británicas crean una nueva versión
Aunque otras culturas, como los nativos americanos y los aborígenes australianos, jugaron juegos similares, el deporte moderno que algunas personas llaman fútbol (y muchos otros llaman soccer) surgió en las escuelas británicas. Aunque habían jugado variantes del juego de manera informal durante siglos, el deporte se consolidó en el siglo XIX.
A mediados del siglo XIX, los avances en transporte, mano de obra y tecnología brindaron a las personas tiempo libre y los medios para viajar a partidos competitivos en campos de césped cortado. En la década de 1840, varias escuelas británicas establecieron sus propios estándares de juego, lo que hizo posible realizar torneos entre jugadores que conocían las mismas reglas.
Con el tiempo, dos conjuntos de reglas en competencia comenzaron a dominar el deporte. El Sheffield Football Club permitía a los equipos un tiro libre si su competidor infringía las reglas del juego. La Universidad de Cambridge prohibía a los jugadores llevar el balón en la mano.
A medida que aumentaba la popularidad del deporte, los jugadores se unieron en la Asociación de Fútbol de Londres . En 1877, Sheffield adoptó oficialmente las llamadas «Reglas de Londres». Para entonces, algunos equipos ya habían comenzado a reclutar a jugadores de la clase trabajadora, a los que pagaban en secreto.
Los jugadores de fútbol de clase alta querían que el deporte siguiera siendo amateur. Pero en 1885, finalmente aceptaron permitir jugadores profesionales, lo que permitió un mayor auge en el deporte. En 1904, el deporte era tan popular que se volvió internacional, y ese mismo año comenzó la Fédération Internationale de Football Association (FIFA).
El fútbol hoy
El éxito del fútbol se disparó desde allí. Después de que el deporte debutara en los Juegos Olímpicos de 1908 y en la primera Copa Mundial de la FIFA en 1930 , el fútbol profesional prosperó. Hoy, la FIFA sigue siendo el organismo rector del deporte, generando $ 755,5 millones solo en 2021.
Pero el corazón del deporte siempre ha estado en el campo, donde todos, desde niños pequeños hasta atletas profesionales experimentados, pueden disfrutar de la acción. El espíritu del fútbol, que Miller describe como uno de «pensamiento de equipo intrincado», está vivo y bien tanto en las versiones modernas del juego de pelota como en los millones de jugadores aficionados y profesionales que corren, zigzaguean y patean en una cancha de fútbol oficial o improvisada cada día.
