La paradoja del abuelo es solo una de las numerosas dificultades lógicas asociadas con la idea de viajar a través del tiempo. Ha sido durante mucho tiempo un desafío para la física teórica. No obstante, un físico de la Universidad de Vanderbilt, Lorenzo Gavassino, asegura haber resuelto este enigma combinando la teoría de la relatividad general, la mecánica cuántica y la termodinámica, demostrando que los viajes en el tiempo podrían ser posibles sin caer en contradicciones lógicas.
¿En qué consiste la ‘paradoja del abuelo’ y por qué desafía nuestra lógica?
Esta paradoja presenta una contradicción lógica aparente que impediría modificar el pasado sin desencadenar consecuencias drásticas. Plantea el siguiente dilema: ¿qué pasaría si un viajero en el tiempo impidiera que su abuelo tuviera hijos? Es un concepto fácil de entender: si pudieras viajar al pasado y eliminar a tu abuelo antes de que tuviera descendencia, tu padre no nacería, y tú tampoco existirías para viajar al pasado y eliminar a tu abuelo. En esencia, esta paradoja sugiere que una causa se elimina a sí misma a través de su efecto, generando una contradicción lógica que impediría alterar el pasado sin consecuencias drásticas.
Este argumento es recurrente en la ciencia ficción y aparece en películas populares como la saga «Regreso al futuro» o en el relato del escritor estadounidense Ray Bradbury, «El sonido del trueno».
Este experimento mental sugiere que los viajes al pasado son inviables; no obstante, según las leyes físicas que manejamos actualmente, el viaje en el tiempo hacia el pasado no ha sido descartado del todo. Nuestra percepción cotidiana del tiempo se basa en la física newtoniana, donde los eventos avanzan linealmente del pasado al futuro. Sin embargo, la teoría general de la relatividad de Albert Einstein desafía esta suposición, revelando que el espacio-tiempo no es tan simple y puede comportarse de formas extraordinarias, como lo demuestran los agujeros negros.
¿Cómo han logrado los físicos resolver la ‘paradoja del abuelo’?
La solución que Lorenzo Gavassino publica en la revista Classical and Quantum Gravity es realmente fascinante. Apoyándose en el trabajo del físico Carlo Rovelli, Gavassino demostró que la termodinámica se ve afectada en una curva temporal cerrada debido a fluctuaciones cuánticas que pueden reducir la entropía.
Describió el comportamiento termodinámico de una nave espacial al atravesar una curva cerrada en el tiempo, regresando al momento de su partida o incluso antes:
Como es previsible, la partícula se desintegra espontáneamente cerca de τ = 0, y permanece desintegrada casi todo el viaje. Sin embargo, cuando τ se acerca [al inicio del bucle], la partícula se reconstruye espontáneamente durante el mismo tiempo que tardó en desintegrarse. Este mecanismo es una consecuencia directa de la discretización de los niveles de energía, sin necesidad de ajustar con precisión las condiciones iniciales.
La reducción de la entropía tendría un coste: los recuerdos podrían desvanecerse y el envejecimiento podría reaparecer, haciendo que la muerte sea temporal en un bucle temporal, anulando así la paradoja del abuelo.
Según aclara el especialista:
La mayoría de los físicos y filósofos creían que la naturaleza evitaría las situaciones contradictorias, pero mi investigación muestra que la secuencia lógica de los acontecimientos surge naturalmente de las leyes cuánticas.