Esta reina se expone a pena de muerte si se aparea con dos machos

Mientras que una abeja reina puede aparearse con diez a veinte machos, las abejas sin aguijón reina normalmente solo se aparean con un macho.

En las colmenas de las abejas sin aguijón, conocidas también como meliponas, las reinas se enfrentan a un mayor riesgo de ser ejecutadas por sus obreras si copulan con dos machos en lugar de uno, según señala un nuevo estudio llevado a cabo por miembros de la universidades de Sao Paulo y Sussex, cuyo informe fue publicado en la revista American Naturalist.





En su investigación, los autores indican que hay diversas razones por las que una colonia de meliponas decide rebelarse en contra de su reina, pero la más importante sería cuando determinan que la calidad de su descendencia se encuentra en peligro.

Al respecto, el profesor de apicultura y coautor del estudio Francis Ratnieks, explicó:

Las razones para esto son bastante complejas pero, en resumen, se debe a la genética de la determinación del sexo en las abejas y al riesgo de lo que se conoce como ‘apareamiento emparejado’.

Según Ratnieks, este tipo de cópula ocurre cuando el alelo sexual del macho es el mismo que uno de los dos alelos de la reina.

Determinación sexual

las abejas sin aguijón reina normalmente solo se aparean con un macho
Hay diversas razones por las que una colonia de meliponas decide rebelarse en contra de su reina.

En las abejas, el individuo de un huevo se convierte en macho o hembra dependiendo de una posición genética llamada locus de determinación sexual. Los machos comunes surgen de un óvulo no fertilizado y tienen solo un conjunto de cromosomas, que provienen de la madre, y por lo tanto solo un alelo sexual.

Cuando el óvulo resulta fertilizado contará con dos juegos de cromosomas, uno de la madre y otro del padre. Los dos alelos sexuales pueden ser diferentes cuando se trata de una hembra, pero si son iguales, entonces será un caso de macho diploide. A estos se les considera un “callejón sin salida genético”, ya que son machos que no pueden reproducirse y no cumplen una función útil para la colonia.

En un ‘apareamiento emparejado‘, la mitad de los óvulos fertilizados con el esperma de un macho puede terminar engendrando machos diploides. El asunto es más complejo cuando una reina se aparea con dos machos, pues las probabilidades de producir estos individuos “inútiles” se duplica.

Al surgir en la colonia ejemplares de machos diploides, las abejas obreras perciben que su descendencia está en peligro y generalmente terminan asesinando poco después a su reina.

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