La verdadera historia detrás de ‘Cocaine Bear’, el ‘Oso Vicioso’ que se comió casi 40 kilos de cocaína

En 1985, un traficante de drogas arrojó una bolsa de lona cargada de cocaína desde un avión sobre un bosque en Georgia. La bolsa fue encontrada por un oso negro al que acertadamente apodaron "Pablo Escobear".

La nueva película de Elizabeth Banks, “Cocaine Bear” (titulada Oso Intoxicado en Hispanoámerica y Oso Vicioso en España), presenta una premisa sorprendente: un oso ingiere una bolsa llena de cocaína y luego desata una violenta matanza.





Es un escenario ideal para una comedia de terror, con un reparto que incluye a Ray Liotta, Keri Russell, Jesse Tyler Ferguson y Alden Ehrenreich, pero hay algo que llama la atención en “Cocaine Bear”: las palabras «basada en hechos reales» en el póster de la película.

Cocaine Bear
Poster oficial de la película.

La verdad sobre “Cocaine Bear” dista mucho de la trama de la película . No hubo ninguna matanza al estilo de «Tiburón» ni un grupo de estrellas de Hollywood deambulando por el bosque en una situación de «caza o ser cazado».

Lo que hubo fue un oso y cierta cantidad de cocaína. Efectivamente, el oso se comió la cocaína.

Y al igual que muchas historias extrañas impulsadas por drogas, esto ocurrió en la década de 1980.

La historia que inspiró “Cocaine Bear”

En diciembre de 1985, la Oficina de Investigación de Georgia dio a conocer una noticia sorprendente pero desconcertante: “un oso negro de 79 kilogramos había muerto por una sobredosis de cocaína después de descubrir un lote de la droga”.

La historia se difundió con un titular de pocas palabras desde el United Press International y apareció en publicaciones nacionales, incluido el New York Times, tal como se puede ver a continuación:

La historia que inspiró “Cocaine Bear”
El titular de The New York Times que describe los detalles de la verdadera historia de Cocaine Bear: «Cocaína y Oso Muerto».

Se estimó que la cocaína tenía un valor de varios millones de dólares y había sido lanzada desde el aire en septiembre por Andrew Thornton, un traficante de drogas y ex investigador de narcóticos de Kentucky, mientras saltaba en paracaídas desde un avión.

Thornton seguramente habría intentado perder peso para evitar caer en picado a su muerte. Por desgracia para él, no funcionó. Se estrelló en Tennessee, donde fue encontrado sin vida con un paquete de cocaína atado a su cuerpo.

Por supuesto, las autoridades no podían dejar simplemente paquetes y bloques de cocaína esparcidos por el bosque, así que después de que se descubriera el cuerpo de Thornton, comenzó una búsqueda para encontrar su carga desechada. Fue entonces cuando la Oficina de Investigación de Georgia (GBI) encontró a su oso, quien aparentemente había encontrado la cocaína primero.

¿Qué cantidad de cocaína ingirió el oso?

Cuando los agentes de la GBI descubrieron al oso en las montañas del condado de Fannin, aproximadamente a 130 kilómetros al norte de Atlanta, ya llevaba muerto unas cuatro semanas. Cerca de los restos del oso, los agentes encontraron una bolsa de lona, y dentro de ella, los restos rasgados de 40 paquetes de cocaína.

Así lo relató Gary Garner de GBI a la Associated Press en ese momento:

El oso llegó antes que nosotros y rasgó la bolsa, tomó algo de cocaína y tuvo una sobredosis. No queda nada más que huesos y una gran piel.

Para ilustrar la cantidad de cocaína de la que estamos hablando, cada paquete pequeño contenía un kilogramo de cocaína. La bolsa originalmente contenía 40 paquetes, lo que significa que había 40 kilogramos de cocaína, y el oso aparentemente se comió la mayoría de ellos. Mientras tanto, Thornton solo llevaba consigo 35 kilos de cocaína cuando golpeó fuertemente el suelo.

¿Qué cantidad de cocaína ingirió el oso?
Una escena de Cocaine Bear, que, según su tráiler, se desvía enormemente de su historia original.

Un reporte posterior de la agencia AP indicó que el médico forense jefe Kenneth Alonso determinó que el oso tenía solo tres o cuatro gramos de cocaína en su torrente sanguíneo cuando murió, aunque es posible que haya ingerido más.

Entonces, ¿Qué pasó con la bolsa de lona llena de cocaína?

Cerca del lugar donde el oso había descubierto la bolsa de lona, los agentes de la GBI encontraron otra bolsa de lona idéntica que contenía otros 40 kilogramos de cocaína.

En total, los agentes de GBI hallaron cuatro bolsas de lona, ​​todas dentro de los 100 metros del cadáver del oso, un total de al menos 100 kilogramos de cocaína, todas vinculadas a Andrew Carter Thornton.

Sin lugar a dudas, se trataba de mucha cocaína.

¿Quién era Andrew Carter Thornton?

Andrew Thornton II era un joven muy prometedor. Un hijo acomodado de criadores de caballos de Kentucky que se convirtió en ganador de la Medalla al Corazón Púrpura en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Según un informe de Los Angeles Times después de su muerte, Thornton sirvió en la División Aerotransportada 101 a mediados de los años 60, siendo enviado a la República Dominicana después de que estallara una revolución. Un amigo lo describió como “un paracaidista experto y el tipo de persona que no dejaría que nadie tocara su equipo”.

¿Quién era Andrew Carter Thornton?
Andrew Carter Thornton.

Otro amigo lo describió como “uno de los tipos más inteligentes que he conocido. En la escuela le fue muy bien. Venía de una muy buena familia y tenía todo a su favor en el mundo”.

Tras su breve carrera militar, Thornton se incorporó a la fuerza policial de Lexington en 1968, donde trabajó durante nueve años antes de renunciar en 1977 para dedicarse a la abogacía.

No está claro qué cambió para Thornton, pero cuatro años más tarde, fue arrestado en California como parte de un grupo de 25 hombres acusados de robar armas del Centro de Armas Navales China Lake y de conspirar para contrabandear 500 kilos de marihuana a los Estados Unidos.

Thornton consiguió evitar ser imputado por el delito de robo de armas, aunque sí fue acusado de conspiración para importar y distribuir sustancias controladas. Según los informes, en 1979, Thornton habría pilotado un pequeño avión que transportó drogas desde Sudamérica hasta Kentucky mediante contrabando.

Después de declararse inocente en el caso, escapó de California y finalmente fue capturado en Carolina del Norte como fugitivo. En el momento de su detención, llevaba consigo una pistola y estaba usando un chaleco antibalas.

Una vez llevado de vuelta a California, aceptó sin objeciones un cargo menor relacionado con drogas. Aunque se retiraron los cargos por delitos graves, se le impuso una condena de seis meses de prisión, una multa de $500, cinco años de libertad condicional y, comprensiblemente, se le suspendió su licencia de abogado.

En 1981 se informó que Thornton había fundado el escuadrón de inteligencia del Departamento de Policía de Lexington, y el grupo con el que supuestamente conspiró estaba relacionado con un grupo aún más grande conocido siniestramente como «La Compañía».

Al parecer, Thornton nunca dejó atrás su actividad como traficante de drogas . El 11 de septiembre de 1985, la policía halló su cuerpo en la entrada de una casa en Knoxville, Tennessee, con unos 14 millones de dólares en cocaína atada. Llevaba mocasines Gucci.

El fiscal que había procesado a Thornton en 1981 dijo:

Me alegro de que su paracaídas no se abriera. Además, espero que haya sido un infierno para él.

Meses más tarde, por supuesto, encontraron al oso de cocaína no muy lejos en Georgia.

La verdadera historia de ‘Cocaine Bear’

Ahí está. La historia real detrás de “Cocaine Bear” tiene menos que ver con un oso y mucho más con un hombre que aparentemente tenía todo a su favor, se involucró en el tráfico de drogas a finales de los 70 y murió en circunstancias dramáticas e irónicas.

De hecho, eso pudo haber sido una película bastante buena, aunque mucho más seria.

Ciertamente, la película de Elizabeth Banks solo está inspirada en los hechos reales, no está comprometida al pie de la letra con ellos. A cambio, estamos obteniendo una comedia negra de terror sobre un oso que se droga con cocaína y no muere, sino que caza a un grupo de personas a través del bosque en una sangrienta masacre.

Y eso suena como un paseo cargado de emoción.

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