¿Cómo se produce la miel? A diferencia de otras especies de abejas, las abejas melíferas no hibernan en la época invernal. En su lugar, se mantienen activas dentro de sus colmenas. Durante los meses más fríos, las abejas se agrupan para conservar el calor y sobrevivir gracias al dulce alimento que han estado recolectando durante semanas. Ese alimento es la miel.
Todas las abejas en una colmena se benefician de la recolección de miel, pero la tarea de producir miel recae en las abejas obreras . Estas abejas recolectoras llenan sus estómagos con néctar de las flores antes de regresar a la colmena para transformarlo en miel.
El Dr. Cooper Schouten , profesor de la Universidad Southern Cross de Australia y director del Grupo de Investigación Bees for Sustainable Livelihoods , explica en uno de sus escritos que:
En función de la edad que tengan, todas las abejas desempeñan diferentes roles durante su vida.
Comenta que las abejas obreras pueden volar hasta 5 km en busca de flores y néctar, visitando entre 50 y 100 flores en cada viaje. Y agrega:
El néctar es el principal ingrediente de la miel y también la fuente primordial de energía para las abejas. Utilizando una larga lengua similar a una pajita llamada probóscide, las abejas melíferas succionan las gotas de néctar del órgano especializado de la flor que produce néctar, denominado nectario.
Cuando el néctar llega al estómago de miel de la abeja, este comienza a descomponer los azúcares complejos del néctar en azúcares más simples, menos propensos a cristalizarse o solidificarse. Este proceso se denomina ‘inversión’.
Según Schouten, tras regresar a su colonia, una abeja obrera pasa el néctar a una abeja doméstica, una abeja más joven de entre 12 y 17 días de edad.
Las abejas domésticas llevan el néctar al interior de la colonia y lo almacenan en celdas hexagonales de cera de abejas llamadas celdas de miel.
Después, transforman el néctar en miel secándolo mediante una suave corriente de aire caliente generada con sus alas. Una vez que la miel se ha secado, colocan una tapa sobre la celda de miel con cera de abejas fresca, parecido a un pequeño frasco de miel. Durante el invierno, cuando las flores han dejado de florecer y no hay tanto néctar disponible, las abejas pueden abrir esta tapa y compartir la miel que almacenaron.
Las abejas macho, que constituyen alrededor del diez por ciento de la población de la colmena, pasan su vida consumiendo esta miel antes de abandonar la colmena para aparearse.
¿Cuál es la cantidad de miel que produce una colonia de abejas?
Existen diversos factores que influyen en la cantidad de miel que necesita producir una colonia de abejas para los meses invernales. Esto depende del clima en el que viven las abejas, la ventilación de la colmena, la cantidad y variedad de abejas en la colmena.
Según el Dr. Schouten:
El comportamiento y, por ende, la productividad de las abejas se ve muy afectado por el clima, incluyendo la temperatura, el viento, la lluvia y la humedad.
El experto señala además que la temperatura interna ideal de una colmena es de aproximadamente 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit). Y agrega:
Las abejas melíferas mantienen esta temperatura (homeostasis) en invierno agrupándose, sellando grietas en el exterior de la colmena y zumbando para generar calor. En verano, un gran número de abejas obreras están fuera durante el día, lo que ayuda a mantener baja la temperatura. Si la temperatura exterior es alta, las abejas recolectoras traen agua a la colmena junto con el néctar y el polen. A medida que se evapora, contribuye a disminuir el calor y mantener la colmena fresca. Algunas abejas también baten sus alas para hacer circular el aire dentro de la colmena.
Las abejas seguirán produciendo miel hasta que cada celda de su colmena esté llena.
Cuando se produce, la miel es muy duradera. Las abejas disminuyen el contenido de agua en la miel y agregan azúcar , lo que limita en gran medida la capacidad de las bacterias y otros microorganismos para crecer en ella y estropearla.
Una sola abeja producirá aproximadamente una doceava parte de una cucharadita de miel en su vida, por lo que el Dr. Shouten aclara que:
Se requieren dos millones de visitas a las flores para que una colonia de abejas produzca 500 gramos de miel.
Anatomía de la abeja
La anatomía de una abeja está adaptada para recolectar néctar y transferir miel. Haz clic en las etiquetas de la imagen interactiva a continuación para descubrir cómo el cuerpo de la abeja contribuye a la producción de miel.
Producción en la colmena
Una abeja podría necesitar visitar más de 1.000 flores antes de que su estómago de miel esté completamente lleno. Cuando lo logre, regresará a la colmena para comenzar el proceso de elaboración de la miel.
Una colmena puede alcanzar más de 33 grados Celsius (91 grados Fahrenheit), lo que ayuda a que parte de la humedad se evapore del néctar almacenado.
Marla Spivak , profesora de entomología en la Universidad de Minnesota y líder del Spivak Honey Bee Lab, comentó en una de sus publicaciones que:
Las abejas recolectan néctar de las flores que está muy diluido. Evaporan el agua del néctar al desplegar sus alas sobre las celdas de panal que contienen néctar y evaporan el agua hasta que la concentración de azúcar es de alrededor del 18-19%. También secretan (de las glándulas) una enzima que rompe el enlace de sacarosa en el néctar en monosacáridos, glucosa y fructosa. Cuando se diluye y se simplifica el azúcar, las abejas tapan las celdas con cera de abejas y se llama miel.
Este proceso lleva aproximadamente un día.
Cuando el contenido de humedad del néctar se reduce del 70 por ciento a cerca del 20 por ciento, se convierte en miel . La miel se guarda en celdas dentro de la colmena hasta que se necesita.
A medida que las nuevas larvas de abeja crecen en celdas de cría separadas, las celdas de miel se llenan de miel en preparación para la llegada de las nuevas abejas. Cuando las larvas de abeja crecen y nacen de sus celdas, las abejas las alimentan con la miel rica en energía que han recolectado. La miel se mezcla con polen para formar “pan de abeja” y obtener nutrientes adicionales (proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y antioxidantes).
¿Deberíamos cosechar miel?
Para producir la miel que se encuentra en los supermercados, los apicultores cosechan la miel de las abejas en colmenas artificiales. Este proceso es un tema ampliamente debatido. ¿Cómo impacta la cría de abejas en la producción de miel, el medio ambiente y las propias abejas?
Las abejas pueden producir más miel de la que necesitan para mantener su colonia durante el período invernal. Por lo tanto, muchos apicultores creen que usar el exceso para beneficio humano causa poco daño al bienestar de las abejas. Otros afirman que las abejas están sobrecargadas de trabajo, ya que tienen que generar volúmenes adicionales de miel para reemplazar la miel extraída. Además, cuando la miel de abeja se toma y se reemplaza con una alternativa de azúcar, las abejas no reciben la misma nutrición que las abejas silvestres.
Mientras las abejas buscan néctar, los pelos de sus cuerpos rozan las flores y recogen el polen. Al volar entre las plantas, las abejas transfieren el polen y ayudan a las especies de flores a reproducirse. Por eso es beneficioso proteger las poblaciones de abejas.
La cosecha de abejas aumenta la cantidad de abejas en un área, pero debido a que estas abejas domesticadas compiten con otras especies de abejas nativas, los recursos de flores se vuelven limitados y eventualmente pueden causar la muerte de otras especies de abejas, según la Universidad de Cambridge. Las diferentes especies de abejas se dirigen a flores específicas, por lo que un equilibrio entre las abejas y otras especies es esencial para la supervivencia a largo plazo de las especies de plantas e insectos.
