Las gastritis son inflamaciones en el revestimiento del estómago que pueden ser causadas por diversos factores y que pueden durar por poco tiempo o incluso meses y años. Entre los factores que provocan esta enfermedad están la alimentación y el estilo de vida.
Además, una de las manifestaciones más comunes de la gastritis es la llamada gastritis nerviosa, conocida también como dispepsia funcional, que puede presentar diversos síntomas parecidos a la gastritis normal.
Como toda enfermedad, la gastritis afecta la calidad de vida de quien la padece, pero afortunadamente hay cosas que puedes hacer para disminuir los síntomas o evitar su aparición. ¿Quieres saber cuáles son?
Para evitar la aparición de la gastritis controla el estrés
Como la gastritis nerviosa tiene su origen en aspectos emocionales, es importante que entiendas lo que puede estar ocurriendo y actuar para controlar el estrés, la ansiedad o cualquier otro problema que pueda estar quitándote el sueño.
Sabemos que es difícil encontrar soluciones a cuestiones emocionales a corto plazo, por eso, cuanto antes empieces mejor. Entonces, ¿Qué debes hacer?
Consulta a un psicólogo o un psiquiatra, dependiendo del caso. Haz ejercicios físicos, que ayudan a reducir el estrés y la irritabilidad; puedes practicar yoga y meditación, que también ofrecen diversos beneficios a la calidad de vida.
Otra forma de combatir el cansancio y el estrés del día a día es tomando Ginseng, esta es una de las mejores maneras de protegerte contra el estrés mental. ¿Por qué? Porque la raíz es capaz de estabilizar los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés.
Por lo tanto su acción no sólo es relajante, sino que actúa directamente en las hormonas que causan fatiga mental.
El Ginseng lo puedes encontrar en una variedad de formas, en polvo, extractos, tés y cremas o en forma de suplemento. El suplemento de ginseng y jalea real te aportarán los nutrientes y la energía que necesitas para afrontar tu día a día.
Cambiar tu alimentación es otro buen paso
Para combatir la gastritis es importante que hagas cambios en la alimentación. Opta por comer alimentos más livianos, sanos y eliminar aquellos que sirven como “gatillo” para crisis de gastritis, como los ricos en grasa o jugos cítricos.
Además, trata de no acostarte inmediatamente después de las comidas, evita beber líquidos durante estas, come despacio y aliméntate en lugares tranquilos y no muy ruidosos.
Ahora, si no tienes tiempo de alimentarte correctamente, puedes optar por suplementos polivitamínicos como las Supradyn vitaminas.
Estos suplementos son fundamentales, ya que en ellos se concentran todas las vitaminas y minerales esenciales que ayudan en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, nervioso y neurológico, además de combatir el envejecimiento precoz y garantizar un aspecto saludable de la piel, las uñas y el cabello.
Ahora te daremos algunos remedios naturales que te ayudarán con el dolor de estómago y la gastritis.
Remedios caseros para el dolor de estómago
Algunos remedios caseros eficaces para el dolor de estómago son la lechuga y la patata cruda, ya que estos alimentos poseen propiedades que calman el estómago, trayendo alivio del dolor rápidamente.
Jugo de patata cruda
Además, el jugo de patata cruda también es una buena opción natural para neutralizar la acidez del estómago.
Ingredientes
1 patata cruda
Modo de preparación
Ralla una patata y exprímela en un paño limpio, por ejemplo, hasta que salga todo su jugo, tómalo inmediatamente.
Además de esta opción tan sencilla existen otros remedios caseros para el dolor de estomago.
Remedios caseros para la gastritis
La gastritis es algo que quita la paz de cualquier persona con dolores fuertes que afectan totalmente la calidad de vida. Pensando en esto siempre es bueno conocer algunos remedios caseros para la gastritis:
Agua de arroz
- Colocar en el fuego un litro de agua.
- Cuando hierva debes agregar 150 gramos de arroz.
- Deja que cocine normalmente.
- Después de cocinar, coge el líquido (no dejes que el agua se seque).
- Vete bebiendo el agua durante el día, siempre a la temperatura ambiente.
Té de manzana y manzanilla
- Pela una manzana fresca y córtala en rebanadas.
- Colócala en el fuego junto con 500ml de agua.
- Cuando empiece a hervir añade una cucharada de manzanilla seca.
- Espera unos minutos más, apaga el fuego y deja reposar hasta que se enfríe.
- Tómalo diariamente todas las mañanas a temperatura ambiente.
