Un aspecto clave para los expertos en ecología microbiana es comprender cómo estos microorganismos se organizan en un espacio específico, las distancias que mantienen entre ellos y los nichos que ocupan en sus anfitriones.
Para entender mejor esta distribución, un grupo de científicos del Instituto Forsyth de la Universidad de Cambridge analizó minuciosamente los microorganismos que residen en la superficie de nuestra lengua.
Los resultados, publicados en la revista científica Cell , son sorprendentes, tanto en número como en distribución. Al parecer, la compleja microbiota alojada en este órgano bucal prefiere coexistir con sus semejantes y se resiste a ocupar nichos que no le son propios.
La disposición de las bacterias en tu lengua
La ecología espacial es la disciplina que estudia los procesos que generan patrones de distribución en un espacio limitado a una comunidad de individuos. En investigaciones realizadas con organismos no microscópicos, este campo de estudio se conoce comúnmente como «ecología del paisaje».
En el caso de los microbios presentes en nuestra boca , la cuestión es más complicada, ya que, en lugar del espacio, estos organismos suelen distribuirse según otros factores, como la temperatura, la humedad, el pH o el oxígeno, además de cambios en el entorno, como la abrasión o la higiene bucal.
Asimismo, los microbios afectan a sus vecinos al actuar como fuente o sumidero de metabolitos, nutrientes y moléculas inhibidoras. Por lo tanto, la relación entre estos microorganismos y su dispersión en la superficie bucal (en este caso, la lengua) es una tarea mucho más difícil de determinar que, por ejemplo, el área de distribución de un ave o una colonia de pingüinos.
Según Jessika Mark Welch, bióloga de la Universidad de Chicago y coautora del estudio:
Cuando las bacterias prosperan en un nicho específico, tienden a agruparse. Cuando una de ellas se divide, las dos células resultantes suelen permanecer juntas. Este es el primer paso para la formación de un grupo o clúster.
Creemos que las formas de los grupos de bacterias que vemos en la lengua nos dan información sobre las dinámicas de crecimiento de estos microorganismos: aquellos que se desarrollan bien en un ambiente con oxígeno se expandirán en forma de parches que se ensanchan a medida que se extienden hacia el exterior de la lengua (como en el caso de las bacterias del género Rothia) o se concentrarán en la parte exterior (como las del género Streptococcus).
Por otro lado, las bacterias que prefieren un ambiente con poco oxígeno formarán parches que se ensanchan hacia la parte central, alrededor de las células epiteliales humanas.
756 microbios diferentes en la boca
La microbiota de la cavidad oral humana contiene hasta 756 especies de microbios, por lo que analizar los microorganismos más prevalentes podría ser especialmente útil para obtener un panorama de las bacterias predominantes.
Para llevar a cabo el análisis, los investigadores tomaron muestras de la lengua de 21 voluntarios sanos. Utilizando etiquetas fluorescentes, identificaron grupos específicos de bacterias, cada uno de los cuales es responsable de la producción de nutrientes para nuestro cuerpo.
Detectaron hasta 17 géneros bacterianos que suelen ser prevalentes en la lengua y descubrieron que, prácticamente sin excepción, los grupos de bacterias se mantenían fuertemente cohesionados entre miembros del mismo género y, en algunos casos, de la misma especie.
Las bacterias se organizan en grupos
De manera más específica, de esos 17 géneros, identificaron 3 que estaban presentes en todos los individuos que participaron en el estudio: Actinomyces, Rothia y Streptococcus.
Las primeras mostraban una distribución dominante en ciertas regiones cercanas al centro de las células epiteliales, mientras que las del género Rothia a menudo se encontraban formando grandes parches en el exterior del epitelio y entre otras comunidades microbianas.
Las bacterias del género Streptococcus formaban una delgada capa en el borde de la boca y pequeñas filas en el interior del órgano. Al observar las imágenes, los investigadores pudieron deducir cómo se establecen y crecen estas colonias con el tiempo.
Aunque los científicos cuentan con una amplia literatura sobre la composición de la microbiota que habita en nuestro organismo, esta es la primera vez que han podido observar las comunidades microbianas de la lengua con tanto detalle.
Conocer dónde se agrupan las diferentes especies y cómo se organizan puede revelar mucho más sobre cómo funcionan las bacterias y cómo se organizan dentro de nuestro cuerpo.
