Un fuerte y ensordecedor trueno puede incluso asustar a cualquier persona adulta que sabe que no hace daño, por lo que el miedo de tu perro es muy comprensible. Pero, ¿exactamente por qué las tormentas eléctricas causan en nuestros amigos peludos tanto temor?
Los perros suelen sentir angustia por ruidos fuertes repentinos, una condición conocida en casos más severos como aversión al ruido o fobia al ruido. Y los truenos inesperados entran en esa categoría. Sin embargo, lo que diferencia a una sirena aullante o un espectáculo de fuegos artificiales de una tormenta eléctrica en el cerebro de los perros es que ellos pueden percibir cuándo se aproxima una tormenta eléctrica.
Según explica un artículo de National Geographic, los perros no solo son capaces de ver con facilidad cuando se oscurece el cielo y sentir cuando se levanta el viento, sino que además pueden percibir los cambios de la presión barométrica que suceden previamente a una tormenta. Así entonces, la ansiedad de saber que se aproxima un fuerte sonido puede inquietar a tu perro tanto como el mismo ruido.
Por otra parte, la electricidad estática podría también aumentar esa ansiedad, especialmente para aquellos perros de pelo largo y/o grueso.
Resulta difícil entender la razón por la que cada perro rechaza las tormentas eléctricas. Como explica Purina, algunos podrían rechazarlas por interrumpir la tranquilidad de su rutina, mientras que otros pueden estar más preocupados por el trueno. En cualquier caso, existen formas de ayudar a calmar el estrés de tu mascota.
Si el lugar favorito de tu perro durante una tormenta es el baño, podría estar intentando estar cerca de superficies lisas y sin estática por miedo a recibir una descarga eléctrica. Puede ser útil cubrirlo con una chaqueta antiestática o acariciarlos con sábanas antiestáticas.
También puedes hacer más seguro el refugio de tu amigo peludo para que no perciba las señales de una tormenta. Por ejemplo, puedes colocar una manta sobre su caja, lo que puede ayudar a atenuar los ruidos. Para los perros que no utilizan jaulas (o similares), una habitación acogedora con ventanas cerradas y algo que genere ruido blanco (como el sonido del televisor o la radio sin sintonizar o también el ruido constante y uniforme de un aire acondicionado) puede funcionar en su lugar.
Consultar al veterinario es también una buena idea. Si el estrés de tu perro provocado por las tormentas eléctricas se ha convertido en un problema, una medicación contra la ansiedad podría ser la opción más acertada.