En los últimos años se ha observado que llevar un estilo de vida vegano pasó de ser cosa de pocos, a contar con el respaldo de gran parte de las poblaciones del Occidente. El término, a pesar de ser acuñado en 1944, empezó a ganar popularidad en las décadas más recientes.
Aunque el concepto es muy comprendido, aún existen muchos mitos y confusiones que rodean el concepto de vegano. Sin embargo, aquellas personas que incorporan este estilo de vida de una manera informada logran establecer una alimentación sana.
Lo básico
El veganismo es un estilo de vida que rechaza todos los productos que tengan origen animal. Esto incluye tanto alimentos, como muebles u otros objetos que involucren algún material proveniente de animales para su fabricación.
Por eso, las personas veganas no comen carne, pero tampoco derivados de los animales, como los lácteos o huevos.
Las razones más comunes para el veganismo
Existen tres razones por las que una persona decide apostar por el veganismo y aplicarlo en sus hábitos alimenticios y de consumo. Por un lado, se encuentran las razones dietéticas. Ocurre cuando la persona piensa que una dieta vegana resulta más beneficiosa para su cuerpo.
También se encuentran las razones éticas. Muchas personas cambian su estilo de vida porque están en contra del maltrato o las crueldades a las que pueden estar expuestos los animales que viven en granjas de crías o en mataderos.
Veganismo vs. Vegetarianismo
La principal diferencia entre ambas corrientes es que las personas vegetarianas se centran en no comer carnes. En algunas ocasiones, esto no incluye pescados y mariscos. Permite además el consumo de derivados como la leche o el huevo. Algo que no es permitido en el veganismo.
Los veganos, por su lado, se alimentan con vegetales, hortalizas, frutas, raíces, tubérculos, semillas, frutos secos, cereales, harinas, granos y hongos.
Ventajas y riesgos del veganismo
En la dieta vegana, se elimina el consumo de muchos alimentos ricos en grasas. De hecho, la carne es considerada como el principal ingreso de grasas y lípidos en el cuerpo. Como consecuencia, se reducen en gran medida los índices del colesterol en la persona y existe una menor posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas o vasculares.
También mejora la digestión porque el organismo digiere mejor las fibras vegetales y requiere de menor energía, esfuerzo y tiempo que el que es requerido al digerir proteínas animales. Por otro lado, se trata de una dieta que suele contener más vitaminas y menos ácidos. Lo que hace que el metabolismo cuente con gran cantidad de vitaminas y que la piel posea menos grasa.
Sin embargo, existen ciertos nutrientes grasos que son necesarios para el cuerpo y suele ser difícil obtenerlos en esta dieta. En ocasiones, es necesario la ingesta de suplementos vitamínicos. En especial, de vitamina D o vitamina B12, que son escasas en estas dietas.
Por esa razón, es de gran importancia que quienes decidan consumir dietas veganas, se informen con antelación y cumplan con una dieta rigurosa que les permita tener acceso a todos los nutrientes y proteínas que se requieren. De esa forma, se puede llevar un estilo de vida completamente saludable.
