Tus vacaciones sostenibles: fináncialas con un microcrédito

Con la llegada de las vacaciones de verano, las familias españolas comienzan a planificar sus viajes en familia. Reservas de hotel, billetes de avión o de tren y recorridos turísticos encabezan las principales preocupaciones de los viajeros. Esto sobre todo después de que se disminuyeran las restricciones que impidieron a muchas personas salir de España durante una buena parte del año pasado.





Sin embargo, un concepto que todavía no está instalado entre los turistas de nuestro país, pero que gana cada vez más relevancia alrededor del mundo, es el de “turismo sostenible”. Más allá de lo vinculado con la planificación del viaje en sí mismo, los españoles deberíamos comenzar a preocuparnos por el impacto ambiental y social que tiene nuestra llegada al destino elegido.

Por este motivo, este artículo se propone explicar algunas de las ideas fundamentales detrás del principio de sostenibilidad aplicado al turismo.

¿Cómo se logra un turismo sostenible?

En lo que respecta al turismo, pueden señalarse tres ejes fundamentales a considerar a la hora de desarrollar una actividad sostenible en el tiempo. El primero de ellos, obviamente, tiene que ver con la preservación de los recursos naturales que conforman el entorno mismo donde se desarrolla el emprendimiento. Si el impacto ambiental es tal que se destruyen la biodiversidad y la herencia ecológica del lugar, será imposible, tanto para los próximos visitantes como para los habitantes del lugar, poder disfrutarlo a futuro.

En segunda instancia, es fundamental el respeto a la cultura e idiosincrasia de la comunidad en la que se inserta la actividad. La explotación turística no puede arrasar con el modo de vida y las tradiciones de las poblaciones autóctonas. Por ende, el respeto es una base fundamental para la continuación del turismo en cada lugar, y debe involucrar a los visitantes, las autoridades locales y a las empresas correspondientes.

Por último, pero no menos importante, un emprendimiento turístico debe ser viable también desde un punto de vista socioeconómico. Esto quiere decir que el turismo tiene que ser una oportunidad para los lugareños de conseguir un trabajo estable y adecuadamente remunerado, que les permita subsistir de un modo digno.

Planificar unas vacaciones sostenibles.

Con esto en mente, es importante abandonar la clásica idea de viaje turístico, en el que lo importante es alojarse en hoteles de lujo, ir de compras a enormes centros comerciales o realizar actividades que pueden alterar la estabilidad del ecosistema, como los paseos en barca entre ballenas y delfines.

Es posible disfrutar de unas inolvidables vacaciones en familia optando por alternativas más amigables para el entorno natural y social de los lugares a visitar. Cabañas ecológicas y parques naturales protegidos con un estricto control de los desechos y del impacto de la presencia humana pueden generar tanta satisfacción, a nosotros y a nuestros hijos, como cualquiera de las opciones tradicionales.

¿Cómo financiar unas vacaciones sostenibles?

La principal desventaja de las alternativas de viaje ecológicas es su mayor coste. Se trata de iniciativas pensadas para un número reducido de personas, por lo que sus precios son más elevados que los de un viaje en avión, en crucero o el coste de alojarse en un gran hotel. No obstante, en el mercado existen muy buenas alternativas de financiación para compensar este incremento en los gastos.

Los microcréditos, por ejemplo, son préstamos de poco dinero que se otorgan con plazos de pago de algunos meses. Permiten así distribuir en cuotas mensuales el coste de unas vacaciones que podrían exceder el presupuesto familiar.

La gran competencia que existe en el mercado de los microcréditos ha logrado bajar las tasas de interés anual que aplican a estos instrumentos. De esta manera, se han convertido en una alternativa ideal para familias que no quieren revolucionar sus finanzas al optar por hacer viajes amigables con el ambiente.

Como en todo lo que respecta a las solicitudes de dinero, es importante considerar seriamente la necesidad de solicitar un préstamo, la cantidad requerida y la capacidad de pago con la que se cuenta. Si no se consideran estas variables, el peso de la cancelación del préstamo puede ser demasiado grande para la economía familiar.

También en GM

Destacamos