El Archipiélago avanza sobre bases sólidas. El Plan de Salud Mental de Canarias 2022-2026 —debatido y respaldado en el Parlamento autonómico— fija objetivos concretos como reforzar la red comunitaria y aumentar plantillas especializadas en las dos islas capitalinas. A ese impulso se suma la financiación estatal: el Ministerio de Sanidad asignó 1,9 millones de euros extra para infraestructuras y personal psicoterapéutico, una inyección que ya está llegando a los dispositivos locales.
La estrategia prioriza la atención temprana en los centros de salud. Solo en 2023 el Servicio Canario de la Salud contrató a veinte psicólogos clínicos que se distribuyeron por veinte ambulatorios de todas las islas, consolidando un modelo pionero en España de psicoterapia integrada en Atención Primaria.
Hospitales que innovan y humanizan
La renovación también se percibe en los grandes complejos. El Hospital Universitario de Canarias (HUC) inauguró en 2024 un área de observación psiquiátrica en Urgencias —130 m², ocho plazas y circuitos de baja contención— que evita traslados innecesarios y mejora la seguridad de pacientes y profesionales. Un año antes, el mismo centro había abierto una Unidad de Hospitalización Breve Infanto-Juvenil para adolescentes de 12 a 17 años, con equipos multidisciplinares que combinan psicoterapia, terapia ocupacional y acompañamiento familiar.
En Gran Canaria, el Hospital Juan Carlos I dirige desde 2023 un Programa Ambulatorio Intensivo para Trastornos Graves de la Personalidad. El dispositivo —tres psicólogos clínicos, un psiquiatra y dos enfermeras de Salud Mental— supera las 3.500 consultas desde su apertura y se ha convertido en referencia regional para el Trastorno Límite de Personalidad.
Atención primaria y cercanía comunitaria
Pese a que la ratio pública sigue siendo de un psicólogo por cada 18.000 habitantes, la más baja del Estado, Canarias está reduciendo brechas con su proyecto de psicólogos en los centros de salud, iniciado en 2022 y ampliado cada semestre. Gracias a estas consultas gratuitas, problemas de ansiedad o depresión leves se abordan antes de cronificarse, y los especialistas hospitalarios se concentran en casos complejos.
Para quienes buscan atención privada, acceder a un Psicólogo Las Palmas dejó de ser un proceso largo: la oferta abarca desde terapia cognitivo-conductual hasta enfoques de tercera generación y programas específicos para deportistas o población LGTBI+, facilitando derivaciones rápidas y atención continuada. Gracias al impulso de la telepsicología, la mayoría de clínicas ya ofrece sesiones por videollamada, acercando el servicio a pacientes de otras islas o zonas rurales sin necesidad de desplazarse. Además, estas plataformas digitales facilitan seguimientos semanales y el envío de material psicoeducativo, reforzando la continuidad del tratamiento entre consultas presenciales.
Ciencia local y mirada positiva
La Universidad de La Laguna lidera varias líneas de investigación en mindfulness y psicología positiva. Un estudio piloto con 51 estudiantes de posgrado evidenció reducciones significativas en estrés y ansiedad tras ocho semanas de práctica supervisada, abriendo la puerta a nuevos protocolos de regulación emocional en contextos clínicos. Estos hallazgos ya inspiran talleres abiertos que conectan ciencia y ciudadanía.
Fuera de la academia, iniciativas como Canarias Psicología trasladan la evidencia a la práctica diaria. Su equipo integra psicoeducación, terapia familiar y programas de bienestar laboral para pymes turísticas, demostrando que la intervención psicológica también impulsa productividad y cohesión de equipos.
Prevención y salud pública
Canarias cuenta con un Programa de Prevención de la Conducta Suicida actualizado en 2021 que sirve de marco para protocolos educativos y acciones comunitarias. Durante el curso 2024/25 se instauró en todos los centros escolares un procedimiento de actuación ante riesgo suicida elaborado por 26 profesionales de Sanidad, Educación y Bienestar Social. Las campañas incluyen formación al profesorado, teléfonos de ayuda 024 y 112 y coordinación directa con los servicios de Emergencias.
La prevención también se traslada al territorio: el Cabildo de Lanzarote instaló barreras y señalética con mensajes disuasorios en zonas de alto riesgo, una medida recomendada por la OMS para reducir muertes evitables.
Un futuro alentador
Con recursos adicionales, investigación puntera y una ciudadanía cada vez más sensibilizada, Tenerife y Gran Canaria están transformando su ecosistema de salud mental. La combinación de servicios públicos renovados, programas comunitarios y oferta privada accesible dibuja un escenario prometedor en el que pedir ayuda es sinónimo de autocuidado, no de estigma.
Invertir en salud mental es invertir en desarrollo social y económico; y en Canarias, esa apuesta ya está dando frutos visibles: menor saturación hospitalaria, mayor prevención y una cultura que celebra la fortaleza psicológica como parte esencial del bienestar colectivo.