La cantidad de ciclistas en el mundo es cada vez mayor. Incluso antes de hablar de coronavirus ya venía creciendo el número de adeptos a esta magnífica práctica deportiva sobre dos ruedas. Pero sin duda la pandemia provocó que muchas más personas, especialmente aquellas que se ejercitaban en los gimnasios u otros escenarios (hoy considerados lugares de alto riesgo de contagio), se decidieran a montar bici como una alternativa para realizar actividad física.
Si estás dentro de ese grupo, y no contabas con experiencia previa en ciclismo, aquí hay algunos errores comunes de principiantes que debes evitar a la hora de salir al mundo del pedal.
Errores más comunes de los ciclistas principiantes
1. Elegir la bicicleta equivocada
Primero, pregúntate dónde planeas viajar. ¿Vas a rodas en calles, caminos sin pavimentar, senderos para bicicletas o una combinación de estos lugares? Si estás buscando un viaje rápido, elegante y aerodinámico para atravesar las calles de asfalto, busca una bicicleta de carretera. Los neumáticos delgados permiten velocidades rápidas que son perfectas para carreras, desplazamientos y ejercicio.
Si te encanta aventurarte en los senderos, elige una bicicleta de montaña, diseñada con suspensión amortiguadora. Rocas, raíces, golpes: las bicicletas de montaña pueden con todo esto. Para principiantes con un presupuesto limitado, se recomienda comprar una bicicleta con solo suspensión delantera, que será suficiente para senderos de montaña moderados y no te dará esa sensación pesada y lenta que las bicicletas con mucha más suspensión pueden brindarte. Aunque son mucho más pesadas que una bicicleta de carretera típica, las bicicletas de montaña generalmente ofrecen engranajes más fáciles para que puedas avanzar en terrenos empinados.
Algunas bicicletas pueden manejar múltiples tipos de terreno. Los híbridos combinan un viaje más cómodo que ofrecen las bicicletas de montaña y las ruedas estrechas de gran diámetro para la velocidad en las calles de la ciudad.
2. Andar en bicicleta no ajustada a tu cuerpo y estilo
Antes de salir por primera vez, asegúrate de estar cómodo en tu bicicleta. Ajusta la altura de la silla colocando el pie sobre el pedal en su punto más alejado: la pierna debe estar recta, de modo que cuando pedalees, la rodilla se doble ligeramente. Tus codos también deben estar ligeramente doblados. En esta posición, ejercerás menos esfuerzo y evitarás lesiones innecesarias.
A medida que comiences el ciclismo de larga distancia, lo que se siente bien para ti puede cambiar, por lo que estos ajustes pueden ser fluidos y siempre cambiantes. Presta atención a los dolores y molestias después de un viaje para tratar de averiguar si necesitas hacer un cambio.
3. Falta de accesorios esenciales
Lo primero: casco. Siempre usa uno, incluso si las autoridades de tu país no lo exigen. En 2016, más de la mitad de todos los ciclistas que murieron en accidentes no usaban cascos. Se sabe que los cascos de carretera tienen menos ventilaciones y una forma aerodinámica ovular, lo que los hace mucho más seguros que los cascos urbanos ventilados más redondos.
Otros elementos esenciales que puedes considerar: un candado para bicicleta, si alguna vez deseas dejar tu bicicleta desatendida, y muy importante, luces para bicicleta para hacerse aún más visible para los conductores. Todos deberían tener al menos una luz roja intermitente en la parte trasera de su bicicleta. Las luces delanteras son esenciales si planeas conducir durante el anochecer o la hora pico cuando el tráfico en la carretera es más pesado de lo habitual.
Si planeas hacer viajes en bicicleta más largos, es posible que desees buscar kits de reparación de neumáticos. No es divertido no estar preparado a veinte kilómetros de distancia de casa y tener un pinchazo.
Otros elementos esenciales para protegerte durante los viajes largos:
- Ropa impermeable
- Guantes de ciclismo y pantalones cortos acolchados
- Protector solar y lentes de sol
4. Cambiando incorrectamente
Aprender a manejar las marchas es imprescindible si deseas un viaje suave y cómodo. Si te enfrentas a una pendiente empinada cuesta abajo, elije una marcha más grande y más alta combinando el tamaño más alto del plato (típicamente la palanca que se encuentra en el lado izquierdo del manillar) con el engranaje trasero más bajo (la palanca en el lado derecho).
Para colinas empinadas, elije lo contrario: combina el tamaño más bajo del plato con el engranaje trasero más alto. Esto ayudará a que tus pedales giren más suave incluso mientras subes una colina. En terreno plano, ajusta el plato a una configuración de media a alta, y los engranajes traseros a una configuración media.
Anticipa el cambio de marchas antes de tener que hacerlo. Si intentas cambiar de marcha mientras sufres en una colina, corres el peligro de dañar la cadena de tu bicicleta. Cuando estés en el proceso de cambiar de marcha, pedalea lentamente hacia adelante hasta que sientas que la cadena encajan en su lugar.
5. Frenado incorrecto
Al principio, usar los mandos de la bicicleta no es intuitivo: es algo comparable con cepillarte los dientes con la mano izquierda, cuando eres diestro. El error más común que cometen los principiantes es frenar demasiado tarde. Al acercarte a una curva en el camino, asegúrate de frenar en línea recta antes de llegar a la curva, o corres el riesgo de resbalar y sufrir una caída.
Una regla general es usar los frenos de manera uniforme. Los principiantes a menudo evitan el freno delantero, porque puede ser abrupto y discordante si se usa con demasiada fuerza. Sin embargo, pueden ser fundamentales para detenerte de forma rápida y segura.
6. No compartir el camino
Si tus viajes en bici implican rodar con el tráfico, recuerda que estás compartiendo el camino con coches. Asegúrate de seguir todas las señales de tráfico y usa tus manos para notificar a los conductores hacia dónde vas. Si estás a punto de girar a la derecha después de una señal de alto, mantén tu brazo derecho horizontalmente alejado de tu cuerpo. Otra opción es sostener el brazo izquierdo en ángulo recto, con los dedos apuntando hacia arriba. Para girar a la izquierda, sostén el brazo izquierdo horizontalmente. Para indicar que te estás deteniendo o disminuyendo la velocidad, sostén el brazo izquierdo en ángulo recto, con los dedos apuntando hacia abajo. Practica estas señales manuales de manera consistente, para que se conviertan en movimientos naturales durante tu viaje.
En caso de que no haya carril bici siempre debes circular por la calzada, nunca por la acera. Si hay más de dos carriles, lo correcto es ir por el derecho. Sin embargo, el miedo lleva a muchos a conducir pegados a la derecha, y lo que debes hacer es andar por la parte central del carril, pues eres más visible para los coches y evitas accidentes (por ejemplo, cuando abren la puerta desde uno aparcado).
No omitas las señales de alto o semáforos, esta puede ser la acción perfecta para un accidente. Siempre asegúrate de no rodar en puntos ciegos, como ir directamente detrás de un camión. Cerciórate de estar siempre al tanto de tu entorno y de lo que te espera; esto implica que no lleves auriculares y tener buena visibilidad.
7. Descuidar la nutrición
Si vas a hacer un largo viaje en bicicleta, lleva refrigerios. Come algo cada hora más o menos si te estás esforzando, y que no te falte el agua para que mantengas una adecuada hidratación. Si alguna vez te sientes mareado o exhausto, tómate un descanso y estira las piernas.