Aquí tienes un motivo más para considerar ir al trabajo en bicicleta: una reciente investigación ha revelado que quienes se desplazan en bicicleta suelen registrar menos días de baja por enfermedad y enfrentan un riesgo más bajo de ausencias prolongadas por motivos de salud.
El estudio, realizado por un equipo del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional, evaluó los datos auto-reportados de 28.485 empleados del gobierno local durante un año, y una parte significativa de los participantes fue seguida también a lo largo de un segundo año.
En comparación con los desplazamientos pasivos (como el uso de automóvil o transporte público), recorrer 61 kilómetros o más en bicicleta por semana se vinculó con una reducción del riesgo de faltar al trabajo por enfermedad de entre un 8 y un 12 por ciento, así como con un 18 por ciento menos de probabilidades de ausentarse durante al menos 10 días debido a problemas de salud. En promedio, los ciclistas más activos tuvieron 4,5 días menos de baja por enfermedad al año que quienes usaron medios pasivos, además de experimentar un episodio menos de baja prolongada por década.
Essi Kalliolahti, investigadora de salud pública en el Instituto Finlandés de Salud Laboral, señala:
Aunque ya se conocen los beneficios para la salud y el medio ambiente de los desplazamientos activos al trabajo, hasta ahora no se había explorado la relación con el riesgo de bajas prolongadas por enfermedad.
A pesar de que los expertos ajustaron los resultados considerando otros factores como el género, la edad, el consumo de alcohol y el nivel socioeconómico, los datos no prueban una relación de causa y efecto directa entre andar en bicicleta y la reducción de enfermedades, sino una asociación significativa entre ambas variables.
Estos hallazgos son coherentes con investigaciones previas sobre los beneficios de desplazarse en bicicleta, aunque la causa exacta detrás de esta conexión sigue sin estar clara. Mantenerse físicamente activo es una de las mejores formas de preservar la salud, lo que podría explicar por qué las personas en mejor forma tienen menos probabilidades de sufrir dolencias comunes. Por otro lado, las condiciones de salud que aumentan las probabilidades de necesitar tiempo de baja también podrían dificultar el desplazamiento diario en bicicleta para algunos.
El estudio también reveló que andar en bicicleta ofrece mayores beneficios que caminar a la hora de reducir los días de ausencia por enfermedad, aunque las diferencias solo fueron evidentes entre quienes recorrían distancias más largas en bicicleta. Esto podría sugerir que caminar no implica el esfuerzo físico suficiente o que quienes se desplazan largas distancias en bicicleta cuentan con otras ventajas que les permiten enfermarse con menos frecuencia.
«Además de la menor distancia semanal recorrida de forma activa por los caminantes, la intensidad del ejercicio al caminar podría no ser suficiente», explican los investigadores, sugiriendo que un ritmo de caminata más rápido podría tener un impacto mayor que la frecuencia de los paseos.
Aunque no todo el mundo tiene la posibilidad de ir en bicicleta al trabajo (y en zonas urbanas puede ser estresante), esta opción no solo aumenta la regularidad de asistencia al trabajo, sino que también contribuye a reducir las emisiones derivadas de otros medios de transporte.
Según Jenni Ervasti, epidemióloga del Instituto Finlandés de Salud Laboral:
Teniendo en cuenta que solo la mitad de la población adulta realiza ejercicio conforme a las recomendaciones, caminar o ir en bicicleta puede ser una forma efectiva de incrementar la actividad física beneficiosa para la salud.
Los resultados del estudio aportan más razones para fomentar e invertir en formas de desplazamiento activo, con especial énfasis en el uso de la bicicleta.