Al momento en que nos proponemos adelgazar, lo que debemos hacer parece estar muy claro: adoptar una dieta sana que limite el consumo de grasas, carbohidratos y azúcares; hacer ejercicio regularmente y, en especial, tener una buena actitud.
El primer paso que debemos dar es eliminar el consumo de bebidas azucaradas, las cuales reemplazaremos por agua mineral o por infusiones para mantener una adecuada hidratación y al mismo tiempo ayudar a nuestro cuerpo a filtrar más rápido las grasas.
Pero además de esto, el agua favorece considerablemente nuestra función cognitiva y física, dado que contribuye a que los órganos se desempeñen del mejor modo posible. Eso sin detallar que hidratarnos nos lleva a recuperar los electrolitos que se pierden cuando hacemos ejercicio.
Los expertos en nutrición siempre destacan la importancia del agua para perder peso. Al parecer, cuanta más bebas, más rápido tendrás resultados. Sin embargo, muchas veces “el exceso es el veneno de la razón”, por lo que en este caso es importante hallar un equilibrio sobre la cantidad que necesitamos suministrar de este líquido vital a nuestro organismo.
¿Cuánta agua debemos beber si queremos perder peso?
Según el reconocido nutricionista estadounidense Jim White, las personas con un índice de masa corporal promedio requieren cerca de 1,8 litros de agua cada día, lo que equivale aproximadamente a 8 o 9 vasos.
En realidad, la cantidad no parece excesiva, pero seguramente muchos de nosotros no llegamos ni siquiera a la mitad de esa cifra. De acuerdo a los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), el 43% de los adultos beben menos de cuatro vasos de agua diariamente.
La clave para conseguir beber esa cantidad es simplemente dejar que hable la sed. Tampoco conviene que te obsesiones y bebas agua sin parar, pues en exceso puede causar hiponatremia, un trastorno que se caracteriza por un descenso drástico en los niveles de sodio en el organismo. Sus síntomas pueden ir desde convulsiones hasta inflamación del cerebro, lo que puede producir un coma.
Pero la hiponatremia es una enfermedad poco frecuente, sobre todo en las regiones calurosas, en donde perdemos líquidos principalmente por medio de la orina y el sudor.
Distintas necesidades
Aquellas personas con sobrepeso o que sufren de obesidad tendrán distintas necesidades de hidratación. Según explica White:
Necesitan beber todavía más agua para mantenerse bien hidratados y ayudar a la pérdida de peso. Por ejemplo, si pesas 80 kilos, deberás beber alrededor de 2 litros y medio por día.
Una investigación publicada en ‘Annals of Family Medicine‘ encontró que los individuos con un índice de masa corporal mayor resultaron ser los que menos se hidrataban. Los científicos detectaron que aquellas personas adultas con sobrepeso que bebían aproximadamente medio litro de agua antes de las comidas perdieron cerca de 1,3 kilogramos de media más que aquellas que no lo hacían, y hasta 4 kilogramos en un lapso de 3 meses.
Así entonces, si tu preocupación en este momento es comenzar a perder peso lo primero que debes hacer es desaparecer de tu dieta cualquier tipo de bebida azucarada y optar por el agua mineral. La conclusión del nutricionista estadounidense es que debes beber al menos a los 2 litros de agua al día para ver resultados y, por supuesto, complementar con actividad física regular y una dieta rica en fibra y verduras. Sin duda cuando realices este cambio en tu estilo de vida no solo comenzarás a ver resultados en tu cuerpo, si no que además mejorará notablemente tu estado de ánimo.
