Durante muchos años, el huevo fue objeto de controversia por su impacto en los niveles de colesterol. Durante un largo periodo se pensó que un consumo elevado podía elevar el colesterol en sangre, aumentando así el riesgo de problemas cardíacos. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esta creencia era un mito.
De acuerdo con la Comisión Internacional del Huevo (IEC), el huevo, sobre todo la yema, es una fuente importante de nutrientes esenciales, como grasas saludables y colesterol dietético, pero su influencia en el colesterol sanguíneo es menor de lo que se pensaba.
Investigadores de la Universidad de Castilla en España han hallado que el consumo regular de huevos podría incluso mejorar el perfil lipídico, al incrementar los niveles de la «lipoproteína buena» (Apolipoproteína A1), la cual contribuye a eliminar el colesterol de los vasos sanguíneos y brinda protección contra enfermedades cardiovasculares.
El doctor Oscar Rosero, endocrinólogo, también desmintió la idea de que el huevo incrementa peligrosamente el colesterol y aseguró que, dentro de una dieta equilibrada y siempre que no haya contraindicaciones médicas, el consumo diario de huevos es beneficioso.
Propiedades del huevo para la salud
El huevo es una de las fuentes naturales más completas de proteínas, ya que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede sintetizar por sí mismo.
También aporta 13 nutrientes esenciales, incluyendo las vitaminas A, D, E y B12, además de minerales como hierro, calcio, fósforo y zinc. La Universidad de Castilla subrayó que el huevo es, además, uno de los alimentos más rentables y sostenibles, siendo una fuente accesible de nutrientes bioactivos.
La yema concentra la mayor parte de las vitaminas y minerales del huevo, además de lecitina, una sustancia que aporta beneficios al cerebro, el corazón y el sistema nervioso. Esto convierte al huevo entero en una excelente opción para quienes desean mejorar su salud general y aumentar su capacidad para desarrollar masa muscular.
¿Cuántos huevos se pueden comer al día?
Consumir un huevo al día es completamente seguro para la mayoría de las personas y puede ofrecer múltiples beneficios, como la mejora de la composición corporal y la reducción del índice de masa corporal (IMC).
Según expertos de la Universidad de Castilla, la ingesta de huevos está relacionada con un incremento de la masa magra (el peso corporal sin grasa), lo cual resulta útil para la gestión del peso y el mejoramiento de la salud metabólica.
Gracias a su contenido elevado de proteínas y grasas saludables, los huevos son ideales para el desayuno, ya que aportan una sensación de saciedad duradera. Esto puede ayudar a reducir el «picoteo» entre comidas y a mantener la energía estable durante el día.
Dicho esto, la cantidad recomendada puede variar según las necesidades y circunstancias individuales de cada persona, pero en términos generales, los expertos coinciden en que un huevo al día es seguro para la mayoría.
Por lo tanto, incluir uno o dos huevos diarios en una dieta balanceada no representa un riesgo para la salud cardiovascular y puede ofrecer grandes beneficios nutricionales.
Eficacia del huevo en la pérdida de peso
El huevo ha ganado popularidad en las dietas de adelgazamiento gracias a su capacidad para acelerar el metabolismo y su bajo aporte calórico. De hecho, ciertos estudios sugieren que el consumo de huevos puede aumentar el metabolismo hasta en un 30%.
Además, su elevado contenido de proteínas y grasas saludables proporciona saciedad, ayudando así a consumir menos calorías durante el día.
Debido a estas cualidades, la llamada «dieta del huevo» se ha viralizado en las redes sociales como un método para perder peso. No obstante, este tipo de dieta es muy restrictiva y no debe seguirse durante periodos prolongados. Siempre es recomendable contar con la supervisión de un nutricionista antes de comenzar cualquier plan alimenticio.
Cómo funciona la dieta del huevo: alimentos permitidos y prohibidos
La dieta del huevo se basa en el consumo de este alimento junto con otros productos bajos en carbohidratos y ricos en proteínas. Entre los alimentos permitidos se encuentran:
– Huevos preparados de diversas formas.
– Proteínas magras como el pollo, pavo, cerdo y pescados como el atún, salmón y bacalao.
– Verduras de hoja verde como espinaca, rúcula y col rizada.
– Frutas con bajo contenido de azúcar, como el pomelo y el limón.
Por otro lado, hay ciertos alimentos que deben evitarse:
– Lácteos: leche, queso y yogur.
– Cereales: pan, pasta y avena.
– Bebidas y alimentos con azúcar añadido: zumos, refrescos y postres.
– Carnes procesadas: tocino, salchichas y hamburguesas.